SOS Racismo denuncia que el Ejecutivo vincula inmigración a recesión y tilda de «peligroso» el discurso de Corbacho Madrid

La «gestión de la crisis» económica ha avivado las ascuas de la xenofobia en estos tiempos de calcetín remendado y cola de desempleo. La culpa está en el brasero del Gobierno y en su «discurso», que «insiste en vincular crisis e inmigración» y «recorta políticas sociales y de integración».

Lo dice SOS Racismo en su informe anual 2009 de un país en llamas. La investigación se presentó ayer en seis ciudades españolas y apunta con la proa hacia el mismo inescrutable océano. «Ante el drama humano», llega «el anuncio del endurecimiento del racismo institucional».

A lo largo de ocho capítulos, la ONG desgrana el estado de la cuestión en el Estado español y le pone el audífono a los inmigrantes . De la auscultación salen unas cifras para el debate: en 2008, la organización recibió 310 denuncias relacionadas con situaciones de racismo social y situaciones discriminatorias de carácter xenófobo. La mitad de ellas nació de situaciones entre ciudadanos; el 19%, de actuaciones de los cuerpos de seguridad públicos y privados.

«Se impone la visión utilitarista de la inmigración, se vincula ésta a la crisis y se estigmatiza a los y las inmigrantes en situación irregular», recoge el trabajo, que denuncia que el Gobierno se ha puesto «al frente del blindaje y externalización de fronteras», ha atizado la xenofobia con su quehacer en la crisis y ha consumado su traición a la progresía con una vuelta de tuerca a la Ley de Extranjería.

«El discurso político general ha hecho un viraje hacia la xenofobia y el alarmismo fomentando la proliferación de espacios donde se manifiesta el racismo social». Así, se citan por ejemplo las elecciones generales y el uso electoralista de mano dura contra la inmigración. Y se lanza un dardo contra el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, cuyo discurso fue tildado de «peligroso» por el portavoz de SOS Racismo en Madrid, Javier Ramírez.

A juicio de la ONG, «el apartheid se extiende a la planificación y otorgación de las nuevas políticas sociales». Se recuerda que, a finales de 2008, había más de 400.000 personas inmigrantes en el paro y que el desempleo entre extranjeros creció en 278.000 personas en el primer trimestre de este año. La presencia de inmigrantes en los registros de morosos creció un 46% el pasado año… Así las cosas, el ministro Corbacho anunció la reducción en más de un 90% del contingente de trabajadores venidos de fuera.

«El anuncio del ministro Corbacho del Plan Voluntario de Retorno vincula la crisis económica a las personas inmigrantes », sostiene el estudio. De resultas de todo, un 43,9% de las personas con nacionalidad española considera que «los sueldos bajan como consecuencia de la llegada de ciudadanos de fuera».

El anteproyecto de la Ley de Extranjería se lleva la palma en los dudosos honores del origen del mal y acumula peros. El anteproyecto modifica medio centenar de los 71 artículos del actual texto y convierte la vida en más perra aún para los que nada tienen. Especialmente contundente se muestra la organización contra la «restricción del reagrupamiento familiar de los padres», el «aumento a 60 días del periodo de internamiento en los CIE [Centros de Internamiento de Extranjeros]» y la «penalización de la solidaridad al castigar a aquellos que ayuden a los inmigrantes ».

Gitanos: del olvido a la persecución

> Según SOS Racismo, el «olvido sufrido por el colectivo gitano durante décadas en Europa se ha transformado en persecución institucional y social durísima», especialmente en Italia.

> En España, un estudio de la Fundación Secretariado Gitano constata que una de cada tres familias gitanas gallegas vive en una chabola. Según el CIS, al 59% de los españoles no le caen bien los gitanos. SOS Racismo denuncia «racismo institucional», sobre todo en la Xunta y en la Comunidad de Madrid.

elmundo.es

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Inmigrantes en busca de un futuro.