El Papa topa con su biografía

VIAJE DE BENEDICTO XVI A TIERRA SANTA

La juventud de Ratzinger en la Alemania nazi marca su visita a Israel

La Vanguardia, MARÍA-PAZ LÓPEZ, 13-05-2009

EL PORTAVOZ DEL VATICANO “El Papa nunca estuvo en las Juventudes Hitlerianas, nunca, nunca, nunca”

EL CARDENAL RATZINGER “Estando ya en el seminario, también tuve que participar en las JH”; era obligatorio
Benedicto XVI dedicó ayer su apretada jornada a esparcir gestos de buena voluntad interreligiosa en Jerusalén. Acudió al muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado para los judíos; y a la cúpula de la Roca, el tercer monumento sacro de los musulmanes; se entrevistó con el Gran Muftí de Jerusalén y con los dos grandes rabinos de Israel, el askenazí y el sefardí; y celebró una misa en el valle de Josafat.

Sin embargo, el ambiente en Israel estaba muy enrarecido, porque el discurso del Papa del pasado lunes en el memorial Yad Vashem sonó frío e inconcreto en los oídos de un pueblo que perdió seis millones de vidas en el holocausto. Su biografía como alemán de 82 años que vivió la época nazi está marcando este espinoso viaje a Israel.

Así las cosas, el día que la agenda vaticana había programado para honrar a las tres religiones monoteístas (cristianismo, judaísmo e islam) que hacen de Jerusalén una ciudad tres veces santa evolucionó por muy otros derroteros. Durante una rueda de prensa en la que se hablaba de lo sucedido en el Yad Vashem, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, reprendió a los periodistas por repetir lo que, según él, es una falsedad: que Joseph Ratzinger, de 82 años, perteneció en la adolescencia a las Juventudes Hitlerianas (JH). “El Papa nunca estuvo en las Juventudes Hitlerianas; nunca, nunca, nunca”, recalcó Lombardi.

Tan rotunda afirmación nos pilló a todos por sorpresa, y llegó a sembrar dudas sobre un dato biográfico conocido hace tiempo. Pero, por desgracia para Lombardi, una fuente irrefutable desmintió sus palabras. En el libro de 1997 La sal de la tierra – basado en una larga entrevista concedida por el entonces cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Doctrina de la Fe, al periodista alemán Peter Seewald-,el futuro papa explica que sí perteneció a las Juventudes Hitlerianas, pero contra su voluntad y porque era obligatorio desde 1941.

“Yo era demasiado pequeño todavía, pero después, estando ya en el seminario, también tuve que participar en las JH – responde Joseph Ratzinger en el libro-.Luego lo dejé cuando nos ocuparon el seminario, y eso me creó bastantes dificultades, porque yo sólo podía obtener el dinero para matricularme mostrando el carnet de las JH. Menos mal que había un profesor de matemáticas

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