bilbao. El diputado de Acción Social, Juan María Aburto, instó ayer a repatriar a inmigrantes subsaharianos que intentan vivir en los centros de acogida de la Diputación portando documentación falsa. Esta circunstancia se produce desde 2002, aunque ha sido durante el último año cuando se ha acentuado con cerca de 40 personas procedentes del sur del Sahara.

En alguno casos, su apariencia física delataba que superaban el límite de edad. Así, al llegar a Canarias, parte de ellos fueron identificados como mayores de edad; sin embargo, en Bizkaia presentaron documentación falsa para hacerse pasar por menores. Cuando los responsables forales se percataron de ello, pusieron la situación en conocimiento de la Fiscalía que imputó a once. Pero la brigada de extranjería sólo encontró a cuatro en las dependencias forales. El resto había desaparecido.

Los sospechosos de ser mayores de edad fueron sometidos a tres pruebas médicas analizando la dentadura, las muñecas y la clavícula, que concluyeron que tenían entre 21 y 28 años, motivo por el que Aburto cree que no deben convivir con menores a fin de evitar situaciones de riesgo como agresiones.

El diputado aclaró que “no tenemos ningún afán por perseguir o denunciar a personas que se han jugado la vida en el mar en busca de un futuro mejor, pero somos una Administración que se debe al imperio de la Ley”. Abogó en este punto “por una ética de la responsabilidad y una adecuada gestión económica de los recursos públicos”, ya que, como recordó, la estancia diaria de cada menor ronda un coste de entre 130 y 140 euros.

Aburto también defendió el reagrupamiento familiar de los menores inmigrantes no acompañados. En su comparecencia en las Juntas Generales, insistió en que esta medida debe llevarse a cabo “al menos con los menores que no quieren adaptarse ni aprovechar los recursos de integración que se ponen a su disposición”. Y justificó que es “el entorno en el que deben madurar y crecer”. Además, achacó al Gobierno español que en la práctica apenas se realizan agrupamientos con menores subsaharianos, mientras sí se hace con los europeos.

Es más, pidió que los países de la Unión Europea se involucren y actúen de forma conjunta para ofrecer soluciones a esos jóvenes de cara al futuro “para que en su país de origen tengan un proyecto de futuro”. De hecho, el Departamento ya ha comenzado a dar pasos en esta dirección “humildemente”, comentó. En la actualidad, los centros gestionados por el ente foral albergan a 365 menores y cada año llegan 450.

la frase

“Hay adultos beneficiándose de los sistemas de protección de menores”

juan maría aburto

Diputado de Acción Social