Asun Casasola, madre de Nagore Laffage, entregó un ramo de flores a la familia

irun. Numerosas personas acompañaron ayer a la familia de Yasmín Zamira Rodríguez, la mujer colombiana asesinada el pasado sábado en Irun presuntamente a manos de su ex pareja sentimental, en su último adiós en la parroquia Nuestra Señora del Juncal de esta localidad. Amigos de la víctima, representantes institucionales y decenas de vecinos del municipio fronterizo, en el que residía la víctima desde hace diez años, arroparon a sus seres más allegados y mostraron, una vez más, su repulsa a lo acontecido.

Todos ellos arroparon a la madre, a una hermana y a la hija de Yasmín, así como al resto de familiares, en un emotivo acto de despedida que contó, entre otros, con la presencia de la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga; el alcalde de Irun, José Antonio Santano – junto a otros miembros de la corporación municipal – ; y Asun Casasola, la madre de Nagore Laffage (la joven irundarra que fue asesinada el pasado año en Pamplona en el inicio de las fiestas de San Fermín), que hizo entrega a la familia de la víctima de un ramo de flores.

Durante la homilía, en la que algunos familiares tuvieron que ser atendidos por otros de los asistentes para superar el dolor, el párroco Miguel Ezaizabarrena apeló a la fe de los allegados de Yasmín Zamira “en estos momentos en los que el ser humano se rebela por naturaleza”.

Por lo demás, la ceremonia, que comenzó a las 19.00 horas y se prolongó durante cerca de 40 minutos, se celebró dentro del más absoluto respeto y solidaridad hacia la familia y en rechazo a la lacra social que es la violencia de género. Antes, Yasmín había sido enterrada, también en la localidad bidasoarra, en un acto más emotivo con las personas más próximas a ella.

El apoyo social, que ha sido constante desde el mismo momento en el que se conoció el suceso, se vivió fundamentalmente durante el funeral, en el que numerosas personas se acercaron a dar el pésame a la familia, además de en las diferentes concentraciones celebradas en Donostia (en el Boulevard organizada por Bilgume Feminista y en la sede de las Juntas Generales) y en otras ciudades vascas.

visita al hospital Previamente al acto religioso, Arantza Quiroga visitó en el Hospital Comarcal del Bidasoa a Juan Pablo Urtizberea, el hombre que resultó herido al tratar de auxiliar a Yasmín en el momento en el que ésta fue embestida por el coche del presunto asesino y acuchillada por él. Al salir de ese centro, y en declaraciones recogidas por Europa Press , la presidenta del Parlamento Vasco aseguró haberle encontrado “sonriente” y señaló que el herido le había transmitido su sorpresa “por tanto revuelo”.

Según comentó, Urtizberea afirmó que le dará “vergüenza salir a la calle”, algo que rechazó Quiroga. “De vergüenza, nada, que tiene que estar muy orgulloso con el ejemplo que ha dado a todos los ciudadanos”. “En momentos así, a uno la vida le pone a prueba y no sabes cómo vas a reaccionar, y él ha reaccionado de una manera heroica y es un ejemplo para todos los ciudadanos”, añadió la presidenta del Parlamento.

Tras esa visita, Quiroga acudió a la parroquia de Nuestra Señora del Juncal y acompañó a la familia de Yasmín, que continúa recibiendo numerosas muestras de apoyo y cariño tanto por la sociedad como por sus instituciones y colectivos.