Buena parte de los agresores consiguen volver con sus esposas o tienen una nueva relación

La Voz de Galicia, 11-05-2009

sin perfil único

El perfil personal sirve de poco al abordar el maltrato. Son hombres que carecen del control de sus impulsos y en Galicia los hay de toda condición. Algunos sufren enfermedades mentales y los alcohólicos o adictos a otras drogas primero son tratados como tales. «O consumidor de cocaína é moi violento, pero unha vez controlada a súa adicción, é facilmente recuperable», dice Ramón Arce.

Muchos de los condenados son por agresiones verbales, insultos y violencia psicológica. La violencia física solo es la punta del iceberg del maltrato a la mujer.

Durante un tiempo se evitó en instancias oficiales vincular el maltrato a mujeres con el colectivo inmigrante, para no alimentar sentimientos racistas. Pero hoy ya no se niega que una parte de los hombres inmigrantes funcionan con pautas culturales y creencias que basan las relaciones sentimentales en el control de las mujeres. «Moitas veces emigran as persoas con maior precariedade económica, social e cultural, pero iso é superable, non hai máis que ver o que evolucionou a nosa sociedade en pouco tempo», precisa Arce. No deja de sorprender que buena parte de los maltratadores consigan volver con sus mujeres. O están con una segunda pareja.

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