Dos agentes de la Guardia Civil de Horche (Guadalajara) han sido detenidos por sus propios compañeros como presuntos autores de un delito de agresión sexual contra una prostituta. Los hechos ocurrieron entre la noche del pasado miércoles y la madrugada del jueves. Según la denuncia presentada por la víctima, una joven de 29 años y origen extranjero, los dos agentes uniformados, que estaban de servicio, la obligaron a subir al coche patrulla. Minutos más tarde, consumaron la violación en el interior del vehículo bajo amenazas e insultos, a pesar de que la mujer les indicó que tenía la menstruación. Cuando los dos presuntos agresores se marcharon, la meretriz decidió interponer una denuncia ante la propia Guardia Civil.

Los dos agentes del instituto armado han sido puestos ya a disposición judicial y paralelamente, el jefe de la Comandancia en Guadalajara ha iniciado un expediente gubernativo solicitando a la Dirección General del instituto armado la suspensión cautelar del servicio «como medida preventiva».

Ayer mismo, otros dos agentes del mismo Cuerpo fueron arrestados en el puerto de Barbate (Cádiz) en el transcurso de una operación antidroga en la que fueron detenidos otros diez individuos. Los sospechosos pertenecen supuestamente a una organización dedicada al tráfico de hachís a gran escala y que tenía ramificaciones en Ceuta, Sevilla y Málaga. Las sospechas comenzaron a raíz del decomiso de un alijo de unos 2.000 kilos de droga. La banda utilizaba el Estrecho como vía de entrada de los cargamentos de droga y la labor de los agentes se centraba en facilitar que los traficantes pudieran meter los alijos.