BARCELONA Que en la escuela se estudien diferentes culturas y se imparta historia de las religiones; que haya charlas sobre las bandas peligrosas y campañas contra el racismo; y que se castigue más severamente a los grupos xenófobos: estas son algunas de las muchas propuestas surgidas del trabajo de 1.200 alumnos de entre 11 y 17 años de 27 escuelas de Barcelona y l´Hospitalet. Este trabajo se ha reflejado en el documento Propostes per una ciutadania intercultural,que ayer se leyó ante el alcalde Jordi Hereu y concejales de todos los grupos en el Saló de Cent del Ayuntamiento. Al acto asistieron alumnos de San Sebastián, Rivas Vaciamadrid (Madrid) y Sabadell que han participado en procesos similares. El alcalde Hereu concluyó, respondiendo a los escolares: “En la sociedad europea y en Barcelona la expresión de la intolerancia es minoritaria y espero que algún día desaparezca”. / Redacción