Italia enviará a Libia a los inmigrantes interceptados en el Mediterráneo

ABC, VERÓNCIA BECERRIL | ROMA, 08-05-2009

El Gobierno italiano envió ayer de vuelta a Libia a 277 inmigrantes subsaharianos que, a bordo de tres pateras y a pocos metros de las costas de la isla de Lampedusa, solicitaban desde el miércoles asilo político. Y ésta será la tónica a seguir en el futuro por las autoridades italianas, según afirmó el ministro de Interior, Roberto Maroni. En virtud de un acuerdo bilateral entre Roma y Trípoli, los inmigrantes que, habiendo partido de las costas libias, sean interceptados en aguas de jurisdicción italiana o maltesa serán devueltos a Libia sin necesidad de identificación previa ni atención sanitaria.
Las tres embarcaciones, en las que viajaban al menos 40 mujeres, lanzaron un SOS desde aguas maltesas, pero el Gobierno de esta isla pasó la responsabilidad a su homólogo italiano. Ante la decisión maltesa, Maroni contactó con las autoridades libias para pedir la entrada en vigor del acuerdo bilateral firmado este año entre los dos países, que prevé el regreso a Libia de los inmigrantes interceptados en el Mediterráneo. Aceptada la propuesta, tres patrulleras italianas trasladaron a los inmigrantes al puerto de Trípoli.
Dicho convenio debe entrar en vigor oficialmente el 14 de mayo. Ese día, en virtud del acuerdo, está previsto que empiecen a patrullar guardacostas italianos con bandera y tripulación libios. Su misión será evitar el tráfico de inmigrantes hacia Italia desde las costas libias. «Interceptar las embarcaciones antes de que lleguen a aguas italianas» es la receta anunciada por Maroni, quien se congratuló ayer del «histórico acuerdo».
Compensación económica
El espíritu del convenio bilateral es que Italia compensará económicamente a Libia por los daños infligidos durante la época colonial, mientras que Trípoli se compromete a «colaborar en materia de inmigración ilegal». El pasado año, unos 28.000 inmigrantes arribaron a las costas italianas. Malta acogió a unos 3.000 en el mismo período.
No todo el mundo vio ayer, en Italia y fuera del país, la noticia con buenos ojos. Desde Médicos Sin Fronteras llegó la primera denuncia, recordando que en 2005 Italia fue denunciada por la Corte Europea de Derechos Humanos por proceder a la repatriación forzada de once inmigrantes. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) lanzó ayer una llamada de atención a Italia y Malta, en la que solicita que sigan concediendo asilo a las personas salvadas en el mar y que necesitan protección internacional.
«Este incidente señaló la representante de Acnur en Italia, Laurens Jolles muestra un cambio radical en las políticas migratorias del gobierno italiano, y representa una fuente de preocupación. Esperamos que el principio internacional de no rechazo sea respetado íntegramente». Según el artículo 3 de la Convención de Ginebra sobre los refugiados (1951) no se puede repatriar a los inmigrantes ilegales a países que, como Libia, no son signatarios de dicha Convención. En 2005, el semanario «L´espresso» publicó un informe de la UE sobre malos tratos recibidos por inmigrantes en Libia.
Como muchos inmigrantes son niños, Save The Children mostró también su rechazo al acuerdo, haciendo referencia a que los menores, según la Convención de la ONU sobre los Derechos de la Infancia, tienen derecho a ser protegidos. «Libia no lo garantiza», afirmó la organización.

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