sucesos

Muerte de un joven en una pelea entre latinos

Un chico peruano de 18 años fallece al ser apuñalado por un grupo rival en el barrio de Sants en lo que apunta a una pugna entre bandas

La Vanguardia, , 08-05-2009

ENRIQUE FIGUEREDO – Barcelona
El alboroto de la pelea se confundió con la algarada provocada por el gol de Andrés Iniesta frente al Chelsea. Costó discernir que los gritos que procedían de la calle no eran sólo de la alegría de los aficionados del FC Barcelona sino de la garganta quebrada de un chico de 18 años que agonizaba entre dos coches. La víctima, un joven peruano de 18 años, recibió una tremenda puñalada en el vientre que dejó al descubierto sus entrañas, tal y como confirman los testigos. La calle Rosés del distrito de Sants fue el escenario del crimen. Los Mossos investigan si el caso responde a una pugna entre bandas latinas.

Los hechos se produjeron casi en paralelo al final del partido que tuvo casi inmovilizada a toda la ciudad. Todo parece indicar que el apuñalamiento fue el desenlace de algún desencuentro ocurrido entre el grupo de la víctima y el de su agresor. El chico asesinado iba acompañado de otros dos jóvenes y de una chica. El grupo rival era mucho más numeroso, quizá una veintena. En esto, los testigos no acaban de ponerse de acuerdo. Al parecer, la banda de los agresores iba liderada por un hombre entrado ya en la treintena y cuya decisión y aspecto sobresalía entre los suyos, chavales de entre 17 y 19 años. Algunas fuentes apuntan a que este personaje misterioso podría pertenecer a la banda más violenta de América Latina, la Mara Salvatrucha, también conocida como MS 13. Informes de inteligencia de los Mossos sitúan el asentamiento esporádico de algún miembro de este grupo en Barcelona y su área metropolitana. Son personas huidas de la presión policial que se ejerce actualmente contra ellos en los países afectados por esta plaga violenta, en especial en Centroamérica.

La plaza donde se produjeron el miércoles por la noche las primeras fricciones es la de Can Mantega, donde recientemente han reaparecido grafitis con la firma de los latin kings, una corona. Fuentes policiales no descartan que se trate de rencillas entre miembros o personas que se identifican con esta banda y algún marero de la MS13.

Sea como sea, ambos grupos se encontraron en Can Mantega, unos habían pasado la tarde tomando cervezas en los jardines y los otros pasaron por allí. Hubo sus más y sus menos verbales, pero sin llegar a mayores. Sin embargo, algo más tarde, los que a la postre resultaron agresores anduvieron buscando a sus rivales. El veterano, el treintañero, según un testigo, gritó: “Ahí lo tenemos”. Y entonces se desató la violencia. El hombre sacó una botella que llevaba escondida en una bolsa de plástico y la rompió. Otros de sus acompañantes, que aparecieron como de la nada, empezaron a lanzar contra el grupo de la víctima cuanto encontraron en una obra cercana. “Lanzaban ladrillos”, dice un testigo. “A uno de los chicos le rompieron una botella en la cabeza”, añade. La chica que acompañaba a la víctima no dejó de chillar “los están matando, lo están matando”. Alguien dijo que se había llamado a la policía y se produjo una desbandada.

Los vecinos reconocen que últimamente la zona estaba muy pacificada por la acción de los Mossos y de la Guardia Urbana y que las pugnas latinas habían bajado mucho.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)