El Ayuntamiento de Marbella dio ayer un paso más en la atención a la comunidad inmigrante con la puesta en marcha de un programa que tiene por objetivo informar a estas personas sobre el acceso a los servicios sanitarios. María Jesús Padilla, trabajadora social del centro de salud Las Albarizas, puso énfasis «en la universalidad» de esos servicios, para lo que echó mano de la sexualidad como principal tema. Este era el asunto central de la primera de las cuatro jornadas que se celebrarán cada miércoles de este mes de mayo, «con el objetivo de convertir también a estos inmigrantes en ciudadanos de primera categoría», como anunció en la inauguración el concejal de Bienestar Social, Manuel Cardeña, presente también en la inauguración.

«Hay que pedir información sobre la prestación de estos servicios para hacer el mejor uso posible de la sexualidad; no lo duden», reiteró Padilla, quien centró su discurso en la anticoncepción consciente, como reconoció, que muchas veces supone un problema para las mujeres inmigrantes «por el idioma y la falta de conocimiento de una información que está en los centros de salud y hay que solicitar». «Una de las consecuencias es el aumento de embarazos no deseados», advirtió.

Acceso

La trabajadora social, en el marco de su ponencia ‘Atención relacionada con la salud sexual y etapas reproductivas’, recordó a la veintena de inmigrantes convocados en el Palacio de Congresos que los menores de 18 años y las mujeres embarazadas extranjeros «tienen acceso» a estos servicios sanitarios.

Quien no perdía detalle del discurso de Padilla era Malick Cisse, senegalés, que tenía claro quienes iban a ser los destinatarios de esa información que recopilaba. «Sin duda, la gente de mi comunidad, donde a veces la sexualidad es un problema principalmente por la falta de conocimiento», reconoció. Le interesaba especialmente el tema de los anticonceptivos masculinos y femeninos. Y es que, a juicio de la trabajadora social de Las Albarizas, «varían en función de la cultura». No quiso centrarse únicamente en los anticonceptivos como método para evitar el embarazo no deseado, «sino que también hay que considerarlos como método para eludir el contagio de enfermedades de transmisión sexual como el sida».

Hamido Ahmed no tuvo reparo en completar el discurso de la ponente. «Como mediador social me interesa», confesaba el coordinador de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Marbella. «La inmigración no es un problema; es un fenómeno social imparable, que está ahí, y entonces debemos atenderla de la mejor manera posible, también desde el punto de vista de la sexualidad», afirmó con el beneplácito de los presentes, satisfechos de la propuesta del Ayuntamiento en favor de su integración en el tejido social de la ciudad.

Otro de los asistentes a la primera jornada sobre salud era Abdel Safsaf, de la Asociación Cultural Árabe de San Pedro Alcántara. «Entre todos tenemos que poner de nuestra parte para no perder de vista la importancia de estos servicios sanitarios en Marbella», concluyó.