La crisis reducirá en un 45% la llegada de inmigrantes en los próximos tres años

Las Provincias, E. BROTONS, 07-05-2009

La inmigración se desploma en la provincia por culpa de la crisis económica que está azotando, sobre todo, a los sectores más vulnerables como son los extranjeros. Menos inmigrantes, más defunciones y, además, menos nacimientos. Este va a ser el futuro demográfico alicantino de los próximos años, según el estudio que ha publicado el Instituto Valenciano de Estadística (IVE) sobre las
Proyecciones de población a corto plazo, 2007-2012
.
El horizonte temporal para la provincia refleja que la población ascenderá a los 2.016.070 alicantinos en 2012, lo que supone un incremento del 10,4% respecto a 2007. Con estas cifras ya se puede observar un descenso en el ritmo de crecimiento demográfico en más de un punto porcentual respecto al quinquenio anterior. Y en esta reducción tiene mucho que ver la importante ralentización que se registrará en la entrada de inmigrantes, un colectivo que hasta el momento ha sido el responsable de recuperar y sostener las tasas de natalidad.
El paro, las graves dificultades para pagar la hipoteca o el alquiler de la vivienda y los gastos corrientes de luz y agua están obligando a muchos extranjeros a retornar a sus países, y a otros a inmigrantes a posponer el viaje a España que llevaban tiempo planteándose.
Esta realidad, que ya se puede observar cada día en las sedes de ONG desbordadas por la avalancha de peticiones de ayuda, se agravará aun más en los próximos años. Los datos sobre proyección realizados por el IVE muestran que la llegada de inmigrantes procedentes de otros países se reducirá en un 45% en 2012 en comparación el importante flujo de extranjeros que se registraba en 2007, el año en que se empezaba a hablar de la ya tan manida crisis económica.
Por procedencias
Alicante ha sido siempre una de las principales provincias del país receptoras de ciudadanos de otras nacionalidades, lo que ha llevado a las administraciones a reclamar al Gobierno central más recursos económicos para hacer frente a las demandas sociales y sanitarias por el incremento poblacional que estaba registrando la Comunitat. Hace once años el volumen de inmigrantes que elegían la Costa Blanca como destino para lograr un futuro y mejorar su bienestar se elevaba a más de 56.000 extranjeros.
Este era el número de los procedentes de otros países que se asentaron en la provincia en 2007. Para este año ya se prevé una importante reducción un 37% menos y en 2012 se estima que llegarán 25.600 ciudadanos menos, sin prácticamente diferencias en cuanto a género. Aun así, los inmigrantes en edad laboral seguirán siendo el principal colectivo que asuma la provincia.
Respecto a otras procedencias de la inmigración, el flujo de ciudadanos de otras nacionalidades que, residiendo en otra comunidad autónoma, se trasladarán a Alicante también se verá reducido en los próximos tres años, aunque no de manera tan significativa. Según el análisis del IVE, en 2012 llegarán 25.858 ciudadanos, un 14,6% menos respecto a 2007.
En el caso del colectivo de extranjeros procedentes de Castellón y Valencia, la disminución será un poco más elevada, de un 19,6% entrarán 3.928.
Todos estos cifras ponen de manifiesto un importante cambio en la pirámide demográfica, salvo que la situación económica mejore antes de lo previsible. De confirmarse las proyecciones, Alicante se convertirá a corto plazo en la provincia de la Comunitat Valenciana más envejecida. El número de personas de más de 65 años alcanzará el 17,75% del total de la población censada en 2012, un punto más que actualmente.

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