Tutores municipales combaten el fracaso escolar en los institutos de Barakaldo

El programa educativorefuerza la atencióny los hábitos detrabajo de un centenarde alumnos cada año

El Correo, UNAI MORÁN, 03-05-2009

Aunque reconocida como un derecho universal, la educación se desvía en ocasiones de su objetivo y deriva en fracaso escolar. Sobre todo entre adolescentes. Para prevenirlo, el Ayuntamiento de Barakaldo desarrolla cada curso un programa específico de tutoría, dirigido a alumnos de los institutos públicos de la ciudad, para fomentar y aprovechar al máximo los estudios. La prestación del servicio para los dos próximos años se acaba de adjudicar a la asociación Goiztiri por un importe de 466.000 euros.

Lejos de funcionar como meras clases particulares, el proyecto municipal, «pionero a nivel de Euskadi», pretende dotar a los jóvenes de los recursos personales necesarios y la madurez suficiente para prevenir el absentismo escolar y superar con éxito la etapa educativa. En vez de abordar la enseñanza de asignaturas concretas, el programa trabaja aspectos más generales como la atención, la lectura, la memoria, la concentración, la propia planificación del estudio o el hábito del trabajo diario.

«El objetivo es aportar una buena base sobre la que asentar después los conocimientos», explica el concejal de Cultura, Carlos Fernández. El plan cuenta con la participación de educadores y pedagogos que trabajan en colaboración con los responsables de los institutos. Corresponde a estos últimos elegir a los alumnos susceptibles de tomar parte en el programa, quienes deben aceptar su participación de forma voluntaria. Aunque cada centro puede inscribir a veinte estudiantes, los grupos de trabajo se limitan a un máximo de seis para ofrecer una «atención individualizada».

Las clases, de unos cuarenta minutos por sesión, se imparten en los propios institutos por las tardes, «en horario no lectivo». La iniciativa se puso en marcha hace ya siete cursos en Cruces y se amplió después a los centros de Minas, Nicolás Larburu, Trueba y Beurko. Debido al éxito alcanzado, se planteó también la inclusión de la tutoría vespertina en las escuelas para afrontar las carencias educativas de los alumnos «cuanto antes», pero la experiencia no dio resultado.

Estudiantes extranjeros

Se probó de forma experimental en los colegios de Larrea y Bagaza, si bien la oferta no se ajustó a la demanda. «Lo que nos pedían eran más bien actividades extraescolares», aclara el edil. Hace tres años, sin embargo, surgió la necesidad de implantar el recurso educativo municipal en el colegio concertado de La Milagrosa, donde casi una cuarta parte de los alumnos son de origen extranjero y presentan un pobre bagaje de enseñanza que les condena al fracaso escolar. Desde entonces, funciona con éxito y está prevista su continuidad.

El programa de tutoría, que atiende también a los estudiantes con problemas personales o de inserción, forma parte del ambicioso proyecto ‘Instituto gaztea’, en el que también se contemplan la promoción de actividades extraescolares para fomentar el buen uso del tiempo libre y la figura de un educador para ofrecer respuestas fiables a las dudas de los adolescentes. Recursos que, según Fernández, «son fruto de la estrecha colaboración entre los institutos y las distintas áreas municipales».

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