¿Un nuevo 'baby boom'?

Los hospitales vascos registraron el año pasado un total de 21.235 nacimientos, una cifra que no se alcanzaba desde hacía más de dos décadas

El Correo, CARMEN BARREIRO, 03-05-2009

Cinco niños vienen al mundo cada dos horas en el País Vasco ¿Podríamos estar enfrentándonos a un nuevo ‘baby boom’? El año pasado nacieron en Euskadi un total de 21.235 bebés, una cifra que no se alcanzaba desde 1985 y que supone un «cambio de tendencia» para una comunidad en la que muy rara vez se superaba el medio centenar de alumbramientos al día, según los datos que maneja el Instituto Vasco de Estadística (Eustat).

Euskadi ha estado siempre entre las comunidades autónomas con menos nacimientos por mujer. La década de los noventa fue especialmente dura desde el punto de vista de la natalidad. El País Vasco llegó a situarse como una de las regiones del mundo con menos hijos por familia. Pero la realidad social ha ido cambiando. La llegada masiva de inmigrantes, el incremento del número de mujeres sometidas a procedimientos de reproducción asistida con partos múltiples y el progresivo aumento de familias que han decidido tener un tercer hijo han disparado el número de alumbramientos en los hospitales vascos en el último lustro.

«No cabe duda de que se trata de tres factores determinantes en el incremento de la tasa de natalidad, especialmente el fenómeno de la inmigración. La mayoría proceden de culturas con una escasa formación sexual y suelen tener familias numerosas», explica el jefe de la unidad de Ginecología y Obstetricia del hospital de Cruces, Txanton Martínez – Astorquiza.

Aunque la mayor parte de las mujeres dan a luz en la treintena – siete de cada diez – , cada vez son más las que tienen un bebé «en los grupos de edad más extremos». De hecho, el número de madres mayores de 40 años se ha triplicado en las dos últimas décadas «como consecuencia de la incorporación de la mujer al trabajo y al avance en las técnicas de reproducción asistida. Muchas profesionales han decidido retrasar la maternidad para poder consolidar su carrera y cuando se deciden se encuentran con que tienen problemas para quedarse embarazadas», señala el director de la clínica Quirón Bilbao y profesor de Ginecología de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad del País Vasco, Gorka Barrenetxea.

Madres solteras

El número de mujeres que deciden tener un bebé con menos de 25 años tampoco ha parado de crecer en el último lustro «impulsado principalmente por la llegada de inmigrantes, un colectivo que acostumbra a tener descendencia desde una edad muy temprana», coinciden los especialistas. Sólo el año pasado, dieron a luz en los hospitales vascos cerca de 1.500 jóvenes, seis de ellas de catorce años.

Según los datos publicados por el Instituto Vasco de Estadística, más de la mitad de los pequeños nacidos en 2008 son primeros hijos, si bien es cierto que aumentó de forma notable el número de familias que decidieron tener un tercer niño. Una decisión que los expertos atribuyen «a la bonanza económica vivida en los últimos años». De ahí que pronostiquen una «más que probable bajada del número de nacimientos en los próximos meses debido precisamente a la situación de crisis que ahoga a muchas familias».

Otro dato. Tres de cada diez mujeres que tuvieron un niño el pasado ejercicio no estaban casadas, un porcentaje muy superior al registrado hace dos décadas cuando el número de madres solteras eran casi anecdótico respecto a la totalidad de alumbramientos registrados en el conjunto de la comunidad autónoma. Lo que apenas ha variado es el lugar elegido para dar a luz. «Nueve de cada diez mujeres prefieren tener a sus bebés en un hospital de la red pública, aunque muchas de ellas realicen el seguimiento del embarazo en una clínica privada», subraya el doctor Martínez – Astorquiza.

INMIGRANTES

Madres desde muy jóvenes

Apenas utilizan métodos anticonceptivos

Pilar Valencia es una excepción entre sus compatriotas. Colombiana de nacimiento, tuvo a su primera hija a los treinta años y por ahora no tiene ninguna intención de darle un hermanito. «La cosa está muy fea y no nos lo podemos permitir», reconoce abiertamente. Isabella nació el año pasado en el hospital de Cruces y desde entonces se ha convertido en «la princesa» de la casa.

«Tanto mi marido como yo queríamos tener un hijo desde hace tiempo, pero no se daban las circunstancias. La mayoría de mis amigas tienen niños desde muy jovencitas, pero nosotros preferimos esperar hasta alcanzar una estabilidad económica que nos permitiera atenderla como se merece», explica. Pilar compagina su trabajo limpiando portales con el cuidado de la niña gracias a la ayuda de su hermana y de las horas que pasa en la guardería. «Ahora mismito no me planteo tener otro bebé», asegura.

La mayor parte de las inmigrantes que residen en el País Vasco proceden de culturas con «muchas deficiencias» en materia de educación sexual. «Apenas utilizan métodos anticonceptivos. De ahí que sean madres desde muy jóvenes. Les falta educación sexual en muchos aspectos», explica el doctor Barrenetxea.

Mariela es un claro ejemplo. Con 25 años recién cumplidos ya había tenido a sus tres niños. «Lo he mamado desde pequeñita. Mi mamá tuvo ocho hijos. Es lo normal», argumenta con naturalidad. Graciela Vargas, Victoria Flores y Damaira Ramos, las tres de origen peruano, reconocen que una de las cosas que más les llamó la atención cuando llegaron al País Vasco fue precisamente «lo tarde que las mujeres eran mamás». «Tienen hijos a la edad que nosotras somos abuelas», se extrañan.

El fenómeno de la inmigración ha sido uno de los factores que ha disparado el número de nacimientos en la comunidad autónoma vasca. Basta con echar un vistazo a la página web del hospital de Cruces para comprobar la cantidad de nombres extranjeros que figuran en el listado del centro sanitario para hacerse una idea.

MADRES A PARTIR DE LOS 40

Reproducción asistida y conciliación de la vida familiar y laboral

«El trabajo me obligó a retrasar la maternidad»

La incorporación de la mujer al trabajo ha supuesto una «auténtica revolución» en la vida de las familias. Una de las consecuencias más visibles es el incremento de las madres mayores de cuarenta años (1.094), casi el doble que hace un lustro. «Han tenido que retrasar la maternidad y en muchos casos renunciar a ella para medrar profesionalmente», señala el director clínico de Quirón Bilbao. El caso de María es un ejemplo claro. «Si no tuve antes a mi hija fue exclusivamente por motivos profesionales. Estaba muy bien situada en la empresa y no podía permitirme el lujo de ser madre. Es muy duro, pero es la realidad. Había luchado mucho para ocupar un puesto de responsabilidad y no quería renunciar», admite.

María decidió quedarse embarazada cuando realmente supo que su puesto no peligraba. «Iba a cumplir 40 años. Me hubiese gustado tener a la pequeña antes, pero no pudo ser», explica tras reconocer que trabajó hasta el día anterior de dar a luz y volvió antes de que finalizase su baja de maternidad. Compaginar el cuidado de un bebé y una carrera profesional no es fácil. María cuenta con una señora para que le eche una mano, «de lo contrario sería imposible».

En otros casos, es la propia vida la que marca los plazos. María Isabel García tuvo a sus mellizas, Paula y Oihane, con 43 años. Esta vecina de la localidad alavesa de Lukiano conoció al que hoy es su marido «cuando ya tenía una edad», así que no es de extrañar que los bebés llegasen «tarde». «Pasé un embarazo horroroso. Estuve en reposo los ochos meses. Tenía todos los factores de riesgo que se pueden tener. La edad, asma…», recuerda. De todas formas, a Isabel tampoco le hubiese gustado ser una madre joven. «Con 25 años estaba yo como para que me cambiasen los pañales a mí», bromea.

Otro factor que influye a la hora de ser madre a partir de los cuarenta es la dificultad para quedarse embarazada. Muchas de las mujeres que tienen a sus bebés a una edad avanzada es porque recurren a procedimientos de reproducción asistida. «Las nuevas técnicas permiten sacar adelante embarazos tremendamente complicados», asegura el doctor Barrenetxea. Un elevado porcentaje de estos partos son múltiples.

FAMILIA NUMEROSA

A por el tercer hijo

«El gasto disuade a muchas parejas de tener más niños»

Ángeles Santa y Asier Orcaja ya tenían la parejita, pero decidieron ir a por el tercero el año pasado. Ainara, Julen y Lander. Y todos mediante cesárea. Las familias numerosas aumentaron en el País Vasco «al calor de la bonanza económica generada por la cultura del ladrillo», señalan los expertos. Los datos publicados por el Eustat confirman el argumento. El número de madres que tuvieron un tercer hijo en 2008 creció un 7% respecto a las cifras registradas el ejercicio anterior.

«No cabe duda de que el tema económico es fundamental a la hora de pensar en aumentar la familia. Las ayudas institucionales no son suficientes y hay que pensárselo mucho. El dinero frena a muchas parejas a tener más niños, porque es cierto que generan muchos gastos. Claro que también dan muchas satisfacciones», explica Ángeles, propietaria de una empresa de actividades extraescolares. Guipúzcoa fue el territorio vasco donde la proporción de terceros hijos por mujer fue mayor. «Es exagerado la cantidad de carritos que se ven por la calle», coinciden varias madres.

Ángeles y Asier compaginan como «buenamente» pueden la vida laboral y la familiar. «No es fácil. Hay que organizarse muy bien. En nuestro caso, tenemos la ventaja de que yo trabajo media jornada, lo que me permite ocuparme de los niños el resto del día. Y aún así he tenido que contratar a una persona para que me ayude con la casa», explica Ángeles.

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