SOS Racismo de Gipuzkoa presentó ayer en San Sebastián la campaña informativa Que no te dejen sin permiso de trabajo y residencia, dirigida a los trabajadores inmigrantes , un colectivo fuertemente golpeado por el desempleo. De los 4.010.700 desempleados cifrados en España por la Encuesta de Población Activa correspondiente al primer trimestre de 2009, 1.057.600 son de nacionalidad extranjera. La tasa de paro general es del 17,36%, pero mientras entre las personas de nacionalidad española es del 15,24%, entre los extranjeros sube al 28,39%. En Euskadi, la cifra de extranjeros registrados como desempleados en el Inem al finalizar marzo en nuestra comunidad era de 12.304.
La dependencia que los inmigrantes tienen de un contrato es «demoledora», enfatizó ayer en San Sebastián el portavoz de SOS Racismo, Agustín Unzurrunzaga. Su permiso de trabajo y residencia depende de su situación laboral. Si, a la hora de renovarlo, es denegado, el trabajador pasa a una situación de irregularidad. Y la ONG ha constatado que en los últimos meses las denegaciones se han «acelerado».
Por ello, la organización, en colaboración con los sindicatos ELA, CITE-CC OO y ESK, repartirá en centros de trabajo, sedes sindicales, centros culturales y locutorios un tríptico en seis idiomas (euskera, castellano, francés, inglés, árabe y ruso) que informará a los trabajadores extranjeros de cómo pueden evitarlo.
SOS Racismo insta a «prestar mucha atención a los periodos cotizados». Para poder renovar el permiso, es necesario haber cotizado un mínimo de seis meses en cada uno de los últimos años.
También se advierte contra la admisión del motivo «baja voluntaria» cuando el fin de la relación laboral no se haya debido a la dimisión del trabajador o trabajadora. Si aparece este concepto como causa del cese, el trabajador pierde el permiso de trabajo y residencia. Por ello, SOS Racismo anima a «exigir que aparezca la responsabilidad del patrón», en forma de fin de contrato, desistimiento del empleador (en empleadas de hogar), despido, etc. El trabajador debe «controlar» también que en la Tesorería de la Seguridad Social aparezca «el motivo real y no el que el patrón quiere».
Que figure el desistimiento del empleador y no la baja voluntaria como motivo del cese puede convertir en suficientes 90 días cotizados en vez de los seis meses por año estipulados.
Inscribirse en el Inem
El tercer aspecto básico para la renovación del permiso de residencia es «acreditar la búsqueda activa de empleo», y eso sólo se consigue mediante la inscripción como demandante en servicios públicos de búsqueda de empleo como el Inem, Lanbide.
SOS Racismo recalca que hay que cumplir todas las condiciones cuando llega la hora «dramática» de pedir la renovación del permiso. En el caso de perder el de trabajo y residencia, se puede recurrir a la vía de solicitar el exclusivo de residencia, pero por esa senda, además de no estar autorizado a trabajar, el inmigrante «empieza otra vez de cero». Más de 60.000 personas dependen en Euskadi de la renovación de su permiso de trabajo y residencia, según cuantificó la ONG.