El regreso de los emigrantes
'A las puertas de París', del donostiarra Joxean Fernández, entrevista a emigrantes que trabajaron como porteras «Me falta el sol, me falta África», afirma el etíope Hailè Gerima, director del largometraje 'Teza'
Diario Vasco,
,
28-04-2009
DV. Las ruedas de prensa del Festival de Cine y Derechos Humanos suelen ser serias y hasta circunspectas. Pero las sonrisas y las risas se colaron ayer en ellas gracias a la arrolladora humanidad de Araceli Toro. Esta malagueña de setenta años, toda desparpajo, se escapó de una sociedad sin expectativas para las mujeres y de un general Franco que, en su opinión, «machacaba especialmente a los andaluces, no sé por qué», y trabajó durante décadas en París como portera.
Allí descubrió que los franceses son «muy suyos» y que lo importante no es ser «ni española ni francesa. Somos todos seres humanos». Araceli es una de las protagonistas de A las puertas de París, el mediometraje dirigido por el donostiarra Joxean Fernández y la aragonesa Marta Horno que se proyectará esta noche en el Victoria Eugenia.
Joxean, miembro del comité de selección del Festival de Cine Español de Nantes, explica que la idea de hacer «esta pequeña peliculita» le surgió durante un viaje París. «En el edificio en que me alojé la portera era española. Entre charlas y cafés, me contó que conocía a muchas otras porteras de aquí. Me di cuenta de que eran un caso particular del fenómeno de la emigración desde España en los años 60».
A Joxean Fernández le interesaba la figura de las porteras como «observadoras, tanto de la sociedad francesa como, a distancia, de la española». Junto con Marta Horno, regresaría a París para entrevistar a varias porteras y conformar un mediometraje que dibuja un colectivo «bastante cerrado», que no acabó de integrarse en la sociedad francesa.
Catorce años
La otra sesión de hoy en el festival toca también aspectos de la emigración. El director de Teza, el etíope Hailè Gerima, explica que las dificultades para lograr financiación dilataron un proyecto que «me ha costado hacer catorce años. Pero la tenía que hacer, para hablar de lo que me preocupa, de lo que me obsesiona».
«Mis películas pueden considerarse como un intento imperfecto de hablar de la generación a la que pertenezco», afirma Gerima. Afincado en Estados Unidos, el realizador necesita regresar, siquiera con su cine, a África. «Vivo donde vivo porque tengo trabajo, pero estoy agotado y desorientado. Me falta el sol, me falta África».
El director de Teza dice que en su obra cinematográfica «el paisaje es muy importante. No sólo el paisaje geográfico, sino el que forman las personas». También la música es un elemento básico. La fusión de canciones folklóricas y jazz hacen que «por primera vez, siento que he dado lo que pretendía con la música de una película mía».
mgurpegui@diariovasco.com
(Puede haber caducado)