Yamiled Giraldo Quintero, la mujer de 33 años vecina de Ituren que fue asesinada el sábado a tiros en Cordovilla cuando acudía a un domicilio particular para realizar un trabajo de esteticién, recibía amenazas de muerte desde hace aproximadamente dos meses.

Según informaron ayer por la tarde a DIARIO DE NOTICIAS fuentes próximas a la familia, la mujer fallecida “se encontraba en un sinvivir” desde comienzos del mes de marzo, fecha en la que comenzó a recibir “de forma habitual” llamadas telefónicas “secretas” en las que le amenazaban con “hacerle daño, hostigar a sus seres más queridos, e incluso, causarle la muerte”.

Por este motivo, y según recalcan las mismas fuentes, Yamiled Giraldo se encontraba “especialmente nerviosa, sensible y muy preocupada estas últimas semanas”. “La angustia que padecía le llevó a desconfiar de algunos trabajos de maquillaje y peluquería que clientes anónimos le encargaban por teléfono. Sin embargo, y debido a su profesionalidad (era una esteticién muy valorada y demandada), la fallecida siempre terminaba realizando los servicios”, relata una de las fuentes.

Pero esta intuición recelosa de Yamiled se acrecentó aún más cuando recibió también vía telefónica el encargo de trabajo para la urbanización Erreleku de Cordovilla, “una zona un tanto alejada del área en la que habitualmente trabajaba”. “Desde el primer momento, ella percibía en este trabajo algo muy extraño. No terminaba de creérselo del todo, olía que le pudiera suceder lo peor”, añade la misma fuente.

Precisamente, es posible que, ante el temor de sufrir algún tipo de daño, “la madre animara a su hijo mayor, de 14 años, a que la acompañara hasta dicha urbanización para sentirse algo más segura”.

Y es que, una de las distintas hipótesis que baraja Policía Foral es que el servicio de esteticién contratado fuera falso y que los hombres lo utilizaran como reclamo para que la víctima acudiera hasta el lugar, una zona de chalets muy poco poblada, de reciente inauguración y conectada a tan solo un kilómetro con la carretera de Zaragoza, que ofrece múltiples posibilidades de huida (Pamplona, Huarte, AP-15, Noáin…).

el niño, apuntado Por otro lado, la investigación sospecha que el niño también fue encañonado por el sospechoso de tirotear al menos ocho veces a la mujer.

Según ha podido saber este periódico, el chaval (que finalmente permaneció en el interior del coche durante el crimen, viendo gran parte de lo sucedido) también fue apuntado por el arma de fuego homicida después de que remataran a su madre. “El sospechoso dirigió la pistola hacia el asiento del copiloto (donde el niño permanecía en estado de shock ), pero bien por falta de munición, encasquillamiento, o porque en el último momento decidió no atacarle, los autores del asesinato se dieron rápidamente a la fuga, momento en el que el niño abandonó el coche para auxiliar a su madre ya herida de muerte”.

Otras líneas de la investigación también recalcan el “gran nerviosismo” de la persona que efectuó los disparos a Yamiled. Al parecer, podría temblarle en exceso la mano, algo poco habitual entre los profesionales del crimen.

Por su parte, el hijo de la víctima, el mayor de cuatro hermanos, aún se encuentra “completamente aturdido por lo acontecido”, y, según afirman fuentes próximas a la familia, se encuentra bajo tratamiento psicológico.

secreto de sumario En cuanto a las diligencias del caso, la jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona decretó ayer por la mañana el secreto de sumario, por lo que se desconocerán hasta nueva orden los detalles de la autopsia, que concluyó el mismo sábado por la tarde. Los únicos datos que se conocen indican que la mujer recibió al menos cuatro de los ochos disparos (en la cabeza, pecho y brazo).

Cabe recordar que el asesinato de Yamiled Giraldo, de origen colombiano, pero afincada en Navarra desde más de 10 años, podría estar relacionado con unos hechos registrados en 2001 en Sunbilla por los cuales un empresario de hostelería gallego con residencia en Irun y que regentaba un club de alterne en dicha localidad, fue condenado a 18 años de prisión por abusar sexualmente de tres chicas colombianas a las que obligó a trabajar en su club. Según fuentes cercanas al caso, las amenazas recibidas por la joven podrían estar relacionadas con aquellos hechos.

Concentraciones silenciosas en Ituren
La pequeña localidad navarra de Ituren, de tan solo 477 habitantes, se encuentra absolutamente conmocionada por lo ocurrido en Cordovilla y ayer quisieron hacer pública su tristeza. Más de 200 personas del pueblo y vecinos procedentes de otros municipios ubicados en el valle de Malerreka (Zubieta, Doneztebe…) se concentraron frente al ayuntamiento a las 13.30 horas y a las siete de la tarde para mostrar su “más rotunda condena” al asesinato que el sábado terminó con la vida de su vecina Yamiled Giraldo Quintero. Durante unos cinco minutos y presididos por una pancarta en la que se podía leer Yami gogoan zaitugu, justizia (Yami, te recordamos, justicia ), cientos de amigos de Yami , como le conocían cariñosamente en el pueblo, guardaron silencio. “La muerte de Yami ha sido una tragedia para el pueblo. Era una mujer completamente integrada, amiga de todo el mundo, buena persona y una vecina ejemplar”, destacó Mikel Petrirena, alcalde de Ituren. Por su parte, la Corporación municipal tiene previsto reunirse hoy a las 12.00 horas para redactar un comunicado de condena sobre “estos tristes acontecimientos”.