Las comunidades de los ‘populares’ dicen que el ministro está dando largas Madrid

Las comunidades autónomas gobernadas por el PP están «muy molestas» con el ministro de Trabajo e Inmigración. Les duele, por un lado, que Celestino Corbacho se equivocara cuando vaticinó que España no llegaría a los cuatro millones de desempleados y se encuentran «preocupadas», por otro lado, porque consideran que las relaciones entre la Administración central y las autonómicas en materia migratoria son «inexistentes».

Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Madrid, Galicia, La Rioja, Murcia, Ceuta y Melilla se han cansado de enviarle cartas a Corbacho – aseguran que sin recibir respuesta – para que el ministro convoque una reunión extraordinaria de la Conferencia Sectorial de Inmigración, con el objetivo de debatir el espinoso reparto del dinero destinado a los extranjeros.

A finales de febrero, el Gobierno anunció que el Fondo de Integración de Inmigrantes para 2009 iba a ser recortado en un 30%, de tal forma que la financiación que reciben las comunidades y los ayuntamientos para dar clases de castellano, talleres de orientación laboral, asesoría jurídica o atención psicológica se reduciría de 200 a 141 millones de euros. Ante las críticas que suscitó este tijeretazo, Corbacho dio marcha atrás y prometió en el Congreso al diputado Joan Tardà (ERC) que «en el plazo más breve posible» el fondo estaría «repuesto al origen». Tardà le había recordado que el Gobierno, dada su fragilidad parlamentaria, no está como para perder apoyos.

Ha pasado un mes y las comunidades del PP se quejan de que «el dinero no ha sido restituido». «En un año tan horrible como éste, es inconveniente, inadecuado y antisocial recortar un fondo destinado a favorecer la cohesión social», denuncia, en nombre de todos, el responsable de Inmigración de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández – Lasquetty. «Nos tememos que el ministro hizo su promesa en el Congreso con el único fin de quitarse de encima la presión política», añade.

Los consejeros populares comienzan a inquietarse y dicen que el Gobierno les va dando largas. «Algunos gobiernos autonómicos dedican a integración únicamente lo que les llega del Ministerio.Sin ese dinero están perdidos», sostiene Fernández – Lasquetty.