Es la pasarela perfecta para que la droga entre en el barrio y en nuestros colegios». Así de rotunda se muestra Piluca San Juan, portavoz de la Asociación de Vecinos Parque de Roma. Piluca, que dice hablar en nombre «de todo el barrio», asegura que en el distrito de Retiro nadie entiende por qué el Ayuntamiento de Madrid está construyendo una pasarela sobre la M – 30 para unir el barrio de la Estrella con El Ruedo, donde viven familias de pocos recursos.

«Hay que poner el acento en la conflictividad que existe en una de las orillas que quiere unir la pasarela», dice Piluca. «Con la construcción de la pasarela lo que se está provocando es que un hecho focalizado se expanda. Con ella, el Parque de Roma será el nido perfecto para el consumo y la venta de droga. Y no se puede olvidar que junto al parque hay dos colegios pegados, el Ciudad de Roma y Montserrat», puntualiza.

«No hay nada contra la gente de El Ruedo. Sabemos que allí viven familias estupendas. Pero nosotros no estamos en contra de las personas, sino en contra de las drogas. No es clasismo, ni xenofobia o racismo. Es un hecho: allí hay venta y distribución de droga.Es un problema que con la pasarela se agravará, ya que ésta dará directamente al parque donde juegan los niños», comenta la portavoz.

La Asociación de Vecinos Parque de Roma sostiene que desde el Ayuntamiento nadie les avisó del inicio de las obras. «La construcción de esta pasarela nos parece un atropello en toda regla. El 31 de marzo, los vecinos del barrio de la Estrella nos levantamos y nos encontramos una zanja sin aviso previo. Es indignante», se quejan.

Piluca también critica que al día siguiente «colocaron un cartel mirando a la M – 30 que anuncia que, dentro de la remodelación de la vía, se está construyendo una pasarela entre O’ Donnell y la avenida del Mediterráneo». Para la portavoz vecinal, esa información «es falsa», porque lo que uniría la pasarela «sería la Estrella con Moratalaz, dos barrios que ya están unidos por otra pasarela que se encuentra situada a unos 200 metros».

El coste de la pasarela ronda los dos millones de euros. Los vecinos del barrio de la Estrella piden que se paralice la obra y que ese dinero se destine a otra labores sociales en tiempos de crisis. «En el barrio de la Estrella carecemos de centros de salud. Tampoco tenemos escuelas infantiles, ni bibliotecas, ni centro de mayores», protesta la asociación.

Los vecinos dicen haberse puesto en contacto con el Area de Gobierno de Obras y Espacios Públicos para exigir una explicación que aún no han recibido.

«Pedimos al señor Gallardón coherencia en la designación de obras.Y que cuente con la opinión de los ciudadanos. Los políticos no pueden olvidar que están ahí porque nosotros los hemos elegidos.Y si son nuestros representantes, tendrán que escuchar nuestra voz», concluye Piluca. Los vecinos ya están recogiendo firmas y planean una movilización para el martes.

APOYOS

Una asociación gitana dice que hay discriminación

Las protestas vecinales por la construcción de una pasarela que uniría el distrito de Retiro con El Ruedo no es algo que sorprenda a la Asociación Nacional Gitana Yerbabuena. En el famoso edificio del barrio de Moratalaz vive un gran número de familias de etnia gitana, y en Yerbabuena ya no saben qué hacer para que no se identifique de manera directa a los gitanos con las drogas y la delincuencia.

«Por lo que tengo entendido, la pasarela, perjudicar, no perjudica a nadie, sino que tiene como fin unir a los barrios de la zona Este de Madrid», subraya José Manuel Cortés, secretario general de la asociación. «Otra cosa es que haya gente que proteste porque quiera defender su espacio, lo que se debe respetar aunque no se comparta», dice en referencia a los vecinos de la Estrella, quienes consideran que la construcción de la pasarela va a provocar que la droga se extienda por los parques y colegios de su barrio.

«En muchas ocasiones, el colectivo gitano carga con las culpas de la degradación de muchos lugares cuando muchos de sus miembros acaban de llegar. Pero eso da igual. Aunque son realojados allí de manera indiscriminada, acaban siendo culpabilizados», teoriza Cortés.

Integración escasa

Para el secretario regional de Yerbabuena, es necesario acabar con la discriminación que sufren los gitanos que se instalan en zonas marginales. «Entre una cosas y otras, en sitios como El Ruedo y en otros puntos de Madrid, la integración del colectivo gitano acaba siendo escasa. Las familias acaban viviendo en zonas dejadas de la mano de Dios y nadie se molesta en controlar cómo se aclimatan las familias, si se escolariza a los niños…», explica Cortés.

Por esta razón, la asociación Yerbabuena pide a las Administraciones que a la hora de realojar tenga la misma consideración con el colectivo gitano que con el resto de la población. «Nosotros reclamamos que se les dé otros espacios al colectivo gitano.Debemos acordarnos de lo ocurrido en Barcelona o en zonas como las 3.000 viviendas en Sevilla, donde se realoja a los gitanos sin ton ni son entre gente con perfiles marginales».

El ruedo de Sáenz de Oiza

‘El Ruedo’ es una de las obras del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza. Se hizo hace más de 20 años para el realojo de personas que vivían en el Pozo del Huevo.

En la actualidad viven 348 familias que pagan un alquiler medio de 145 euros al mes. El IVIMA, que gestiona el edificio, mantiene un apoyo social a los inquilinos.