parís. La Policía francesa detuvo ayer a cerca de ciento cincuenta inmigrantes irregulares en el puerto de Calais, desde donde esperaban para intentar pasar ilegalmente al Reino Unido en una vasta operación realizada a primera hora de la mañana en los campamentos instalados en las cercanías de la ciudad, según los primeros datos ofrecidos por la prefectura de Pas – de – Calais.

Cerca de 300 agentes participaron en la operación, dirigida por la Fiscalía de Boulogne sur Mer, con el objetivo de desmantelar las redes que se encargan de que los sin papeles puedan atravesar el Canal de la Mancha y llegar al Reino Unido, explicó la prefectura.

Los arrestados, muchos de los cuales dijeron ser afganos, aunque también provenían de Eritrea e Irak, fueron trasladados a las comisarías de Calais, Boulogne sur Mer y Lille.

Las fuerzas del orden desplegaron un amplio dispositivo en torno al campamento donde viven concentrados los inmigrantes irregulares que llegan a Francia y tratan de cruzar el Canal de La Mancha.

La operación se llevó a cabo justamente dos días antes de la prevista visita del ministro de Inmigración, Eric Besson, del que se espera que haga algún anuncio sobre el fenómeno de los cientos de clandestinos que se concentran en Calais y en sus alrededores para tratar de llegar al Reino Unido.

Hace ocho años, el día de Navidad de 2001, dos oleadas de medio millar de personas, intentaron cruzar a pie por el túnel de la Mancha desde Francia a Inglaterra y obligaron a intervenir a la Policía con numerosas cargas y el empleo de material antidisturbios.