Francia lanza una gran redada de 'sin papeles'

El Periodico, EL PERIÓDICO, 22-04-2009

La policía francesa ha arrestado, en la ciudad portuaria francesa de Calais, a cerca de 150 inmigrantes que intentaban cruzar ilegalmente al Reino Unido. La mayoría de los sin papeles proceden de Irak, Afganistán y Eritrea y residían en tiendas de campaña fabricadas con sus propias manos en una zona cercana a Calais denominada la jungla.
“Pretender que los contrabandistas y los narcotraficantes gobiernen en Calais es inaceptable; desde ese punto de vista, el Estado tenía que demostrar su determinación”, afirmó desde París el ministro de Inmigración, Eric Besson, justificando la acción. El dirigente explicó que la redada, que duró tres horas, era necesaria para destruir una red de tráfico de inmigrantes y que no tenía como objetivo atacar a inmigrantes sin papeles desprotegidos.

DESPUÉS DEL 2002 La jungla comenzó a crecer después del 2002, cuando el Gobierno francés cerró un refugio de inmigrantes que el Reino Unido consideraba como un santuario para gentes que pretendían cruzar ilegalmente el Canal de la Mancha. La operación de ayer fue llevada a cabo por 300 agentes y gendarmes bajo petición del fiscal de Boulogne – sur – Mer. Asimismo, durante la noche, los gendarmes detuvieron a otras 33 personas en las autopistas de la región.
“La situación se había deteriorado en Calais; no se puede permitir que traficantes y contrabandistas dicten la ley; los valores de base han sido puestos en duda”, afirmó Besson. Las detenciones intentan “desmantelar las redes; se trata de una operación de desestabilización de las redes para intentar atrapar a los contrabandistas”, indicó a France Presse un portavoz de la prefectura.
La redada se produjo dos días antes de la visita de Besson a Calais. El pasado 27 de enero, en el transcurso de una de sus primeras salidas como miembro del Gobierno, se comprometió a aportar soluciones concretas al problema antes del 1 de mayo. La visita había sido solicitada por la alcaldesa de Calais, Natacha Bouchart, quien subrayó la “situación insostenible” de su ciudad, que debe hacer frente a un flujo de inmigrantes procedentes de Asia y África.
Las organizaciones de inmigrantes pusieron ayer el grito en el cielo. “Las oenegés intentan aportar comunicación, pero vemos que hoy en día, la única comunicación es la represión”, deploró Jean Claude Lenoir, vicepresidente de la Asociación de Ayuda a los Inmigrantes.

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