"Ni es una broma ni hay que alarmar"
Diario de Noticias, 22-04-2009pamplona. Los episodios violentos con bandas latinas de por medio son un fenómeno muy puntual, al menos en Navarra, donde apenas se han registrado agresiones del calibre de las del pasado domingo. Las riñas y lesiones menores sí que suelen ser menú habitual en los espacios de ocio nocturnos, pero en ningún momento, aunque se perciban ciertos recelos entre ellos, se constata desde fuentes policiales que exista una rivalidad manifiesta. Las FSE califican de bandas a todo grupo de jóvenes, con edades entre 12 y 32 años, con una estructura y disciplina interna, en el seno de las cuales se desarrollan actividades delictivas.
Para prevenir el arraigo de estos grupos juveniles, el Ministerio de Interior puso en marcha en 2005 un plan de prevención, que incluía a Navarra, junto a Madrid, Cataluña, Valencia y Murcia, por tratarse de territorios que han recibido un flujo migratorio importante.
De este fenómeno habla el sociólogo Goio Urdániz: “Un 12% de los vecinos de Pamplona son inmigrantes. Hay que asumir esa realidad y que muchos de ellos son jóvenes, que llegan en edades complicadas, cuyo esquema de valores se ve afectado y sólo les queda la calle. Buscan en la banda el refugio que no tienen en la familia y en la escuela. Por eso, hechos como el del domingo no son para alarmar ni para tomárselo a broma”. Miguel Laparra, sociólogo de la UPNA especializado en Inmigración, entiende que “la crisis puede afectarle más” a este sector de población, por lo que hay que “ofrecerle alternativas de formación, de aprendizaje de oficios” para que no se deriven hacia “ese caldo de cultivo” y se integren más fácilmente. >e.c.
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