DV. Dos hermanos de Arrasate, uno de ellos menor de edad, han sido detenidos por agentes de la Ertzaintza acusados de mantener atemorizada a una vecina suya, a quien amenazaron con matarle y quemarle la casa. Llegaron incluso a intimidarle con un fusil de pesca submarina. La mujer venía siendo víctima de la ira de los hermanos después de que les denunciara tras sufrir un ataque de cinco perros propiedad de los detenidos.

A los dos arrestados, ambos con numerosos antecedentes delictivos, se les imputan además otros delitos, entre ellos el de intentar agredir a los agentes y conducir sin poseer el preceptivo permiso.

Fuentes del Departamento de Interior del Gobierno Vasco informaron ayer de que los hechos que han dado origen a la detención de los dos hermanos se remontan al pasado día 11, cuando la mujer, que caminaba por el barrio de San Josepe de Arrasate, se vio atacada por los cinco perros de los acusados que permanecían sin ningún tipo de protección ni sujeción. Las fuentes citadas manifestaron que la víctima, de 53 años, pudo eludir la acometida de los canes con su bolso y que de este modo evitó ser mordida.

Represalia

Tras este incidente, la mujer puso los hechos en conocimiento de la Policía que acordó la retirada de los animales que fueron trasladados a una perrera, de la que posteriomentos los recuperaron.

Días más tarde, el domingo pasado, al parecer en represalia por la interposición de la denuncia, los dos hermanos abordaron a la mujer cuando se encontraba a la puerta de su casa y la amenazaron con matarle y quemar la vivienda.

La mujer logró refugiarse en su domicilio desde donde alertó a la Ertzaintza. Una patrulla policial se trasladó al lugar y sorprendió a los sospechosos en actitud amenazante. Ambos iban además armados, uno con un cuchillo y un fusil de pesca submarina y el otro con un bastón.

Ante esta situación, los agentes desplazados solicitaron el apoyo de varias dotaciones policiales más y procedieron al arresto de los dos hermanos. Fuentes de Interior precisaron que ambos opusieron fuerte resistencia en el momento de ser detenidos.

Veinticuatro horas después de este altercado, una vez cumplimentadas las oportunas diligencia policiales, el menor de edad quedó libre bajo la tutela de un familiar, mientras su hermano fue puesto a disposición de la autoridad judicial que decretó su libertad con cargos.

Nueva amenaza

Sin embargo, a las pocas horas de salir del juzgado, sobre el mediodía, la mujer volvió a solicitar la presencia policial, toda vez que los mismos individuos se encontraban otra vez delante de su casa, cuya puerta habían comenzado a golpear con una azada, al tiempo que proferían diversas amenazas.

Ante la llegada de varias patrullas los dos hermanos emprendieron la huida en un automóvil conducido por el menor, que carecía de carnet. Tras una persecución, el vehículo fue interceptado por los ertzainas que procedieron a la detención de los ocupantes.

Los arrestados, según fuentes de Interior, poseen numerosos antecedentes policiales. Ambos permanecían ayer en dependencias policiales a la espera de ser puestos nuevamente a disposición judicial.

Vecinos de los detenidos, de etnia gitana, indicaron que ambos residen junto al resto de su familia en un caserío del barrio arrasatearra de San Josepe. La mujer a la que han asediado vive en el mismo edificio que alberga cuatro viviendas. «Son dos hermanos bastante conflictivos. La Ertzaintza conoce muy bien sus historiales», afirmó ayer un vecino.