Este gitano de Montenegro, que llegó a Italia en 1996 como inmigrante ilegal a bordo de una patera, gana la edición transalpina de ‘Gran Hermano’ Roma

No cabe duda de que Ferdi Berisa, un gitano procedente de Montenegro, tenía todas las papeletas para haber acabado hundido en el submundo de la miseria, la marginalidad y la violencia. Basta echar un vistazo a su biografía: su madre le abandonó cuando tenía dos años, con nueve llegó a Italia como inmigrante ilegal a bordo de una patera, su padre le pegaba, abusaba de él y le obligaba a robar y a participar en combates infantiles Y, sin embargo, ahí lo tienen ustedes convertido, a sus 22 años, en fugaz estrella catódica del momento en Italia.

Por aclamación popular (es decir, por obra y gracia del televoto) el lunes por la noche Ferdi se convirtió en el flamante vencedor de la novena edición de la versión italiana de Gran Hermano.Un título que, dudosos honores aparte, conlleva un suculento premio de 300.000 euros y que al menos por una vez ha valorado el ejemplo de integración y de superación que representa este joven.

«Me crió mi abuela. Mi padre nos pegaba y venía a casa borracho», se desahogaba un día Ferdi en el confesionario, recordando su infancia terrible. Hasta que en 1996, con nueve años, padre e hijo pusieron rumbo a Italia. «Primero estalló la guerra y, como era peligroso, escapamos al monte. Después cogimos una patera y fuimos a vivir en un campo de gitanos en Italia», contaba.«Eramos 20 en aquella embarcación».

Cuando Ferdi llegó a Italia hacía ya seis años que su madre le había abandonado y otros tres que no veía a su única hermana.Pero tampoco en el país transalpino las cosas le fueron muy bien.«Mi padre se emborrachaba y me molestaba», admitía durante el reality.

Aquel infierno no terminó hasta que un conocido de su padre se apiadó de él y decidió denunciar al progenitor ante las autoridades italianas. Gracias a eso, a los 11 años Ferdi fue alejado de las garras de su padre y puesto bajo la tutela de los servicios sociales, que decidieron ingresarlo en el instituto Don Orione de Fano, donde permaneció hasta los 16. Logró sacarse el título de bachillerato y, después, estudió tres años en un instituto de hostelería, del que salió con el diploma de cocinero. De hecho, antes de ingresar en Gran Hermano trabajaba como ayudante de cocina en un restaurante de Fano, aunque asegura que su sueño sería ir a la universidad y estudiar Psicología o Medicina.

Por supuesto, el reality más famoso no ha podido resistirse a hacer espectáculo de las penalidades de Ferdi. Como ese día en el que sus responsables mostraron al joven un mensaje en vídeo de su madre, a la que no veía desde hacía 20 años y en el que ésta trataba de explicarle los motivos por los que se vio obligada a abandonarlo. «No sé si me reconocerás y tampoco si yo te reconocería si te viera. No tuve la culpa, no quería dejaros pero vuestro padre me maltrataba. Tenía una amante, la llevaba a casa y me veía obligada a aguantarlo». Para regocijo de las cámaras, lloró largo y tendido durante la visión.

Su única hermana, a quien Ferdi no veía desde que él tenía ocho años, también apareció en formato vídeo – mensaje. «Espero que me reconozcas. Me gustaría con todo mi corazón verte, y un día lo haré. Te quiero más que nada, tú para mí significas todo», le decía. Ferdi, de nuevo, rompió a llorar en riguroso directo.Y, emocionado, prometía: «Lo primero que haré cuando salga de aquí será buscarla e ir a verla». Ya puede hacerlo.

LO DICHO Y HECHO

1987: Nace en Montenegro. 1989: Su madre le abandona. 1996: Su padre y él llegan a Italia como inmigrantes ilegales en una patera.1998: Los servicios sociales italianos deciden separarlo de su padre y que ingrese en el instituto Don Orione de Fano. 2005: Concluye los estudios de bachillerato. 2008: Obtiene el diploma de cocinero y comienza a trabajar en un restaurante. 2009: Gana la novena edición del ‘Gran Hermano’ italiano.

«Estalló la guerra y escapamos al monte. Después cogimos una patera y fuimos a un campo de refugiados»