La Cumbre contra el Racismo logra un texto final contra la intolerancia
El Mundo, , 22-04-2009La ONU reivindica el éxito de la reunión a pesar de las declaraciones de Ahmadineyad Ginebra
Por consenso y tres días antes de lo previsto. La conferencia de la ONU contra el racismo aprobó ayer, con un estruendoso aplauso, el texto de su declaración final. Fue la respuesta al escándalo provocado la víspera por el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, que arremetió duramente contra Israel en un polémico discurso pronunciado ante este foro.
Los delegados temían el fracaso tras la provocadora diatriba de Ahmadineyad contra Israel, y se apresuraron desde el lunes por la noche en acelerar las negociaciones para que el texto final fuese adoptado lo antes posible evitando. Querían evitar así que algunos países pudieran modificarlo.
El anuncio de la propuesta de adopción, por consenso, del texto hecha por el presidente de la conferencia, Amos Wako, fue acogida con una calurosa salva de aplausos por los delegados. El documento, que lanza un llamamiento a la comunidad internacional para que combata la intolerancia bajo todas sus formas, no contiene ninguna modificación respecto al texto inicial. Esta aprobación no significa que la conferencia haya acabado y tanto la alta comisionada para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, como el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki – moon, coincidían en que la intervención de Ahmadineyad es independiente del contenido de la conferencia y que este incidente no debe comprometer sus resultados.
La ministra de Exteriores suiza, Michelina Calmy – Rey, se felicitó por la adopción de un documento «que permitirá luchar contra todas las formas de racismo». Por su parte, el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, declaró: «El texto ha sido adoptado y Ahmadineyad ha fracasado».
La precipitada salida el lunes de los 23 embajadores de la Unión Europea (UE) de la sala de las Asambleas de la sede de la ONU en Ginebra, en el momento en que el presidente iraní comenzó a derrapar en su discurso contra Israel y las potencias que lo apoyan abrió un debate sobre la necesidad de continuar o de boicotear este encuentro. El lunes por la noche la República Checa anunció, de manera unilateral, que abandonaba la conferencia uniéndose a la postura adoptada por EEUU, Israel, Australia, Países Bajos, Canadá, Alemania, Polonia e Italia. Sin embargo, el resto de los representantes europeos confirmaron que continuarían asistiendo a las reuniones.
Acto seguido, Navanethem Pillay lanzó un llamamiento a los 189 estados que acordaron el contenido del texto final para que no permitieran que las críticas de Ahmadineyad sobre la creación del Estado de Israel sabotearan la conferencia. El dirigente iraní afirmó que Israel «priva de sus tierras a una nación entera bajo el pretexto del sufrimiento judío».
Ocho años después del fracaso de la primera conferencia contra el racismo – precisamente por derivas antisemitas – los dirigentes de la ONU quisieron evitar a toda costa de que la conferencia acabara en un fiasco.
Ban Ki – moon calificó de «deplorable» el discurso de Ahmadineyad y declaró que esta conferencia no constituye el fin sino el principio de un proceso. El secretario general de la ONU instó a los países miembros a aplicar en sus políticas nacionales los principios contenidos en un texto equilibrado que ha sido despojado de toda connotación antisemita.
Human Rights Watch y Amnistía Internacional criticaron a los países europeos que se retiraron de la reunión y los exhortaron a ocupar el terreno para asegurar que esta conferencia, heredera de la celebrada en 2001 en Durban, consiga transmitir un mensaje de firme condena del racismo.
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