La conferencia de la ONU sobre el racismo empieza hoy en Ginebra con polémica. Varios países, entre ellos EEUU, Israel, Canadá, Australia, Holanda e Italia, ya han declarado que no piensan participar. El centro de la discordia es el documento previo que ha elaborado el comité preparatorio y que recoge la declaración que cerró la primera conferencia, que se celebró hace ocho años en Durban (Suráfrica), y que acabó en controversia y fracaso.
Entonces, se produjo un enfrentamiento con los países árabes – – que acusaron a Israel de ser un “Estado racista” – – respecto al antisionismo y el antisemitismo. La declaración final recogió el derecho de los palestinos a la autodeterminación, pero Israel abandonó la reunión, al igual que EEUU y otros países.
El encuentro de hoy viene precedido por unas declaraciones del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad – – que ayer llegó a Ginebra – – en las que afirmó que “la ideología y el régimen sionista son el estandarte del racismo”. Ahmadineyad pronunciará hoy un discurso en la conferencia.