bilbao. Un hombre de 60 años, Facundo G.E., ingresó en prisión en Vizcaya después de que su mujer, Teresa, le denunciara por haber agredido sexualmente casi a diario y durante años a sus dos nietas de 12 y 15 años, de quienes tenía la custodia, e incluso llegó a “amenazarlas con una pistola si se lo contaban a su abuela”, según informó el departamento vasco de Interior. La familia, de etnia gitana, vivía en el municipio vizcaíno de Barakaldo. El padre de las niñas murió hace diez años por las drogas, y la madre “se marchó con otro drogadicto”, indicó Teresa, la abuela, quien ahora teme que la familia materna de las menores reclame ahora su custodia o se tome la justicia por su cuenta.

El arresto se produjo la tarde del viernes en el domicilio de la familia, después de que la mujer acudiera a la comisaría de la Ertzaintza de Sestao para denunciar a su marido, con el que llevaba casada desde hace 42 años, ante la Ertzaintza por haber abusado sexualmente de sus nietas desde el año 2007. “Lo podríamos haber matado en casa, pero luego lo pagaríamos nosotros”, afirmó la abuela, quien al final optó por los cauces legales. “Lo hice por ellas, sólo me tienen a mí”, afirmó Teresa.

La abuela relató que los abusos ocurrían casi a diario en la casa familiar donde las niñas vivían con sus abuelos desde hacía diez años y siempre ocurría cuando ella salía de compras y su marido quedaba al cuidado de las pequeñas.

El presunto agresor las llevaba a su habitación y les pegaba en caso de que no accedieran a sus deseos, pero además, en varias ocasiones y tras la agresión sexual, les mostró una pistola que guardaba en un armario y les amenazó con matarlas si se lo contaban a su abuela.

Nada más conocer lo sucedido, agentes de la Ertzaintza se dirigieron al citado domicilio y procedieron a la detención del agresor, un varón de 60 años de edad.

El sábado el sospechoso fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial, quien decretó su inmediato ingreso en prisión. >agencias