La conflictividad callejera protagonizada por inmigrantes ha experimentado una elevación notable en Arrecife en los últimos meses, según se reconoce por fuentes oficiales. El último botón se vivió hace días con la revuelta junto a la comisaría, con ataque incluido a las dependencias policiales.

En el caso del incidente en Naos y junto a la comisaría, en la pelea tomaron parte al menos medio centenar de personas, casi todas ellas dominicanas. Antes, y siempre dentro de 2009, ya hubo otras peleas multitudinarias, siendo muy sonado el altercado en José Antonio en un fin de semana de marzo, con agresiones entre colombianos.

Por de pronto, con la salvedad del episodio en la comisaría, llama la atención que suelen ser disputas «generalmente entre ellos», entre ciudadanos de reciente residencia en Lanzarote, según indica José Lasso, jefe de la Policía Local de la capital. Pero no se descarta un cambio de tendencia, y más cuando «tememos más conflictividad».

Más cauto se ofrece Carmelo García Déniz, director insular de la Administración General del Estado, quien entiende que a la «la pelea multitudinaria» acontecida en Naos se le está dando una dimensión elevada. Se fundamenta en la versión del comisario, José B. Monje, funcionario que niega que el percance ante la sede policial quepa interpretarlo como un asalto. Eso sí, el mando policial reconoce que los atacantes arrojaron piedras contra el edificio, ante el que se concentraron de forma violenta, tras antes agredir en la calle a los agentes, quedando alguno de ellos herido en la cabeza. Los policías habían salido para apaciguar ánimos en una disputa general junto al bar El molino verde, a menos de cien metros de la comisaría.

Para hacer frente a las disputas, la Policía Nacional, además de tener respaldo inicial de la policía portuaria, demandó la ayuda de la Guardia Civil, que ayudó con dos patrullas; y de la Policía Local, que envió tres patrullas. En este último apartado, la colaboración fue fruto de una llamada a las 6.50 horas del 4 de abril, en la que se solicitó «refuerzo urgente», según el informe emitido por los funcionarios del Consistorio de Arrecife, en el que se detalla que hubo daños en un vehículo de la comisaría, con una luna rota. Esta versión casa con la ofrecida en primicia por CANARIAS7 y choca con la interpretación que el comisario da en Lancelot, donde niega daños en este sentido.

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