El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho Vizcaíno, señaló ayer que el despliegue de vigilancia costera en Alicante está dando “resultados positivos”, como una disminución “importante” en el número de inmigrantes ilegales llegados, y una reducción de “aproximadamente” el 33% en la entrada de hachís por vía marítima.

Para el secretario de Estado, las medidas que se han puesto en marcha en la costa alicantina ponen de manifiesto que existe una estructura tecnológica y policial, que ha permitido que el control en materia de inmigración y de sustancias haya “mejorado” en los últimos tiempos.

Así, el número de pateras llegadas a Alicante se ha reducido de forma “importante”, al pasar de un total de ocho en 2007, a cinco en 2008, y ninguna hasta la fecha.

En concreto, Camacho destacó que para intensificar la vigilancia por medio marino, en los años 2007 y 2008 se desarrolló la operación Indalo que, coordinada por Frontex y la participación de medios, como embarcaciones y aviones, “lucha contra la inmigración ilegal”.

Asimismo, indicó que, como refuerzo a las patrullas fiscales territoriales, las unidades de investigación con equipos contra crimen organizado, se ha puesto en marcha el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), que “mejorará sustancialmente la capacidad de detección de este tipo de tráficos ilícitos”.

El SIVE está operado por 13 efectivos de diferentes unidades de la comandancia de Alicante y coordinan por un oficial de Torrevieja.