Los líderes republicanos de Estados Unidos han protestado por un informe sobre racismo elaborado por el Gobierno de Barack Obama. En dicho estudio se alerta sobre el potencial crecimiento de grupos radicales de derechas. Según el texto, estos grupos podrían aprovechar la crisis económica y la llegada a la Casa Blanca de un presidente negro para reclutar nuevos miembros.

El problema, según John Boehner, líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, es que el texto especula con la posibilidad de que los militares que regresan al país y no logran trabajo o adaptarse a la sociedad civil estén entre los grupos más susceptibles de ser captados por los radicales racistas o, incluso, de cometer actos violentos.

Boehner agregó: «Definir como terroristas a los hombres y mujeres que vuelven a casa tras defender a nuestro país es ofensivo e intolerable». La secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, responsable del departamento que ha elaborado el informe, ha dicho que su oficina «honra y respeta a los veteranos», y que se reunirá con Boehner para aclararlo todo.