Un 20% de los 23.000 inmigrantes que reside en Álava está en situación irregular
Un estudio foral revela que la mitad de los ciudadanos cree que gastan más en servicios públicos de lo que aportan en impuestos
El Correo,
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17-04-2009
Uno de cuatro extranjeros que reside en Álava se encuentra en situación irregular. Así lo revela el primer Plan Foral de Inmigración, que intenta describir el perfil y poner luz a la realidad de las 22.840 personas que han llegado de otros países y que, según las últimas estadísticas oficiales, están empadronadas en el territorio. El estudio, al que ha tenido acceso EL CORREO, pone de manifiesto que 4.384 carecen de tarjeta de residencia, casi un 20%. Además, se calcula que podrían existir otras 1.500 personas sin censar, lo que elevaría el porcentaje de inmigrantes en situación administrativa irregular al 26%.
Este fenómeno se ha disparado en el último lustro, porque el 85% de las personas procedentes de otras naciones reside en Álava desde hace menos de seis años. En 1998, su número rozaba los 2.500 y en 2004, ya superaban los 12.000. Vitoria copa el 85% de los foráneos, mientras que el resto se reparte de forma pareja por las seis cuadrillas. En la capital alavesa, el porcentaje de inmigrantes sobre la población total es ya del 8,2%, mientras que en comarcas como Ayala apenas llega al 3,6%. Por contra, en zonas como la Rioja Alavesa o Campezo, el índice se eleva hasta el 5,8 y el 7,6%.
El documento, de más de cien folios y encargado por el Departamento de Promoción Social que dirige Javier Aspuru, llegará en próximos días a los agentes sociales para trazar una estrategia común de apoyo a un colectivo que de una u otra forma sigue sufriendo la ‘discriminación’ de la sociedad. Para muestra, un botón. Más de la mitad de los alaveses cree que los inmigrantes gastan más en servicios públicos de lo que realmente aportan con el pago de sus impuestos. El estudio, sin embargo, concluye lo contrario y reafirma que ellos contribuyen más al sistema de lo que gastan.
De las casi 23.000 personas nacionalizadas en otros países que viven en el territorio cerca de 9.000 proceden de Latinoamérica. Le siguen los europeos, aunque a bastante distancia (6.277), y los africanos (6.182), segmento dominado con creces por los marroquíes (3.000). La proporción entre hombres y mujeres es del 55 al 45% favorable a los primeros, aunque todo depende del continente que se analice, porque seis de cada diez americanos son mujeres, o siete de cada diez asiáticos registrados son hombres. Por edades, 3.876 (17%) tienen menos de 16 años, mientras que 365 (1,4%) más de 65.
Aumento del paro
Las estadísticas reiteran que el fenómeno de la inmigración se ha disparado en los últimos años por la bonanza que ha vivido la provincia. Su proporción de afiliación a la Seguridad Social pasó de suponer el 1,5% en 2000, a constituir casi el 8% el pasado ejercicio. Pero la llegada de las vacas flacas ha repercutido de forma notable en un sector muy sensible a la evolución económica. Prueba de ello es que la proporción de personas extranjeras paradas y registradas en el Inem ha pasado del 10% al 18,4%. Su presencia en el mercado laboral sigue dominada por el sector agrario, el servicio doméstico, construcción y hostelería, donde más de la mitad de los contratos son de inmigrantes. Eso sí, sólo el 7% tiene carácter indefinido.
Su nivel formativo es más bien escaso, ya que una de cada diez personas dice tener estudios medios o superiores. Sorprende, en cambio, el «bajo índice de estudios de formación profesional», principal nicho de empleo para este colectivo. Sólo el 5% los tiene. En educación, la gran mayoría, como es lógico, opta por el modelo A (sólo en castellano). Lo destacable es que uno de cada diez inmigrantes escolariza a su hijo en el D, sólo en euskera.
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