Las consecuencias de la actual coyuntura económica también han comenzado a notarse en el padrón municipal de la capital de La Plana, en especial por lo que se refiere a la población de origen extranjero y, concretamente, a los ciudadanos procedentes de países como Rumanía, cuya llegada ha comenzado a ralentizarse respecto a las cifras de crecimiento relativas a ejercicios anteriores.

La desaceleración en el sector inmobiliario y el aumento del paro, junto a la entrada de Rumanía en la UE en 2007, entre otros factores, han provocado que, pese a que la llegada de personas procedentes de este país la ciudad siga creciendo, el aumento se produzca cada vez a un menor ritmo.

Así, entre 2007 y 2008 se empadronaron en Castellón un total de 3.914 personas originarias de este país, mientras que entre mediados del pasado año y lo que va de 2009 apenas han sido 1.100 los ciudadanos rumanos que se han dado de alta en el censo municipal, lo que supone una caída cercana al 70%, una ralentización que, sin embargo, no está afectando en la misma medida al volumen general de población foránea que ha decidido inscribirse en el padrón en lo que va de año. Más bien al contrario.


39.000 extranjeros censados

En cifras, de los 181.823 personas que figuraban registradas en el padrón de la capital de La Plana a principios de este mes, un total de 39.070 eran extranjeras, frente a las 35.895 computadas en el conjunto de 2008 y a las 30.491 de 2007.

Esto supone que, mientras que entre 2007 y 2008 la población foránea creció en 5.404 personas, tan sólo durante los cuatro primeros meses de 2009 el incremento ha sido de 3.175 personas, un crecimiento que resulta especialmente significativo entre las personas originarias de los otros dos países que, junto a Rumanía, mayor población extranjera aportan al censo castellonense: Marruecos y Colombia.

En el primer caso, se pasó de 1.738 habitantes inscritos en 2007 a un total de 2.043 el pasado año – esto es, 305 personas más – , mientras que este año, por el momento, la cifra asciende a 2.480 – 437 habitantes más en apenas cuatro meses – , unas cifras que ilustran que el ritmo de empadronamiento entre los vecinos de origen marroquí sigue creciendo en la ciudad pese a las dificultades que está comportando el cambio de ciclo económico y el aumento del desempleo.

En el caso de Colombia, de los 1.508 ciudadanos que figuraban registrados en el censo en 2007 se pasó durante el pasado año a un total de 1.627 (119 más). Tan sólo en lo que va de 2009, el número es de 1.908 (281 más que en el ejercicio anterior).

Por otro lado, en líneas generales, si comparamos los datos correspondientes a la última década, vemos que el crecimiento que ha experimentado la ciudad debido a la llegada de población extranjera ha sido notable, ya que, a modo de ejemplo, de los 139.712 habitantes que tenía censados la capital de La Plana en el año 1999 sólo 2.006 vecinos eran de origen extranjero frente a los más de 39.000 que figuraban dados de alta en los registros municipales a principios de este mes.

No obstante, por lo que se refiere al conjunto de la provincia de Castellón, según datos de 2008, el colectivo rumano sigue siendo el más numeroso y el que mayor incremento ha experimentado en este periodo. En tan sólo una década, el número de ciudadanos procedentes de este país se ha multiplicado por 330 – esto es, en más de un 33.000 por cien – , al pasar de 157 ciudadanos rumanos censados en 1998 a 51.947 en 2008.

Por lo que se refiere al volumen total de población de origen extranjero que tiene fijada su residencia en la provincia de Castellón, los últimos datos oficiales constataban como empadronados en las comarcas castellonenses a un total de 106.125 vecinos que nacieron fuera de las fronteras de nuestro país, lo que, según datos de la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía, supone ya el 17,83% del total de la población castellonense, cifras que convierten la provincia en la cuarta de España con mayor proporción de extranjeros en relación con la población total.