Muestra. La Casa Arabe expone ‘Nosotros’, una colección de fotos familiares pertenecientes a vecinos del barrio Lavapiés es como un puerto», aventura el fotógrafo Juan Valbuena, «es el punto de comienzo de muchas vidas en Madrid. Primero fue la inmigración nacional y, más tarde, la internacional, pero el barrio ha sido siempre uno de los principales lugares de acogida para las personas que deciden venir a la capital».

Así se pronuncia el director de la colección fotográfica Nosotros.Un álbum colectivo del barrio de Lavapiés, que hasta el 3 de mayo se expondrá en la Casa Arabe. «El proyecto ha consistido en recopilar fotos familiares de los propios habitantes del barrio, con sus correspondientes historias, para construir un álbum que les represente a todos», explica Valbuena.

Al principio se quiso trabajar con fotógrafos profesionales, pero luego se decidió que fueran los vecinos quienes participaran con sus propias imágenes. «La idea era apostar por nosotros vistos desde nuestra perspectiva, no dejar siempre la creación, selección y difusión de fotos a otra comunidad», señala.

La iniciativa del proyecto se fraguó al calor del Festival Noches de Ramadán, organizado por la Casa Arabe, en Lavapiés. Cuatro días de música, cine, conferencias y diversos talleres relacionados con la cultura árabe no eran suficientes como para implicar a todo el barrio. «Queríamos hacer algo de mayor calado, que trascendiera lo exclusivamente musulmán y se abriera a cualquier persona que residiera en el área, independientemente de su edad, origen, religión…», comenta Nuria Medina, coordinadora de programas culturales de la Casa Arabe.

Una vez que Juan Valbuena asumió la dirección del proyecto propuesto por la Casa Arabe, se puso en marcha una campaña de participación ciudadana a través de diversas asociaciones e instituciones del barrio. «La acogida por parte de los vecinos fue buena», destaca Valbuena, «muchas personas nos trajeron sus fotos; llegué a digitalizar 2.000, aunque sólo 200 conforman la exposición».

La capacidad integradora que conlleva este tipo de actividades es uno de los motores que ha impulsado el proyecto. «Todos hacemos y guardamos fotos por igual, nadie enseña un álbum en silencio, cada foto da pie a contar algo. Ya sean bodas, viajes de novios, familiares esperando en otros países, nacimientos de los hijos, fiestas o vacaciones. Esto es lo que ha juntado a los vecinos y les ha obligado a conocerse mejor», señala el director de la exposición.

Así, Carmen, una anciana madrileña, encuentra su foto de carné junto a la de Saliou, un joven senegalés. Al lado de cada uno de ellos se puede leer su historia. Carmen escribe: «Nací en la misma plaza de Lavapiés, en la llamada casa del cuartelillo.Era toda de madera y en verano hacía tanto calor y había tantas chinches que los vecinos se sacaban los colchones a la calle.Me bautizaron en San Lorenzo, donde también me casé». Mientras que Saliou comenta: «Me hice mi foto de carné en el fotomatón del súper de la plaza. Llevo ocho años en el barrio y ya es diferente, antes era más tranquilo. Me gusta España porque la gente no lleva reloj y habla alto y con los brazos abiertos».

Pero, además de rastrear la vida del barrio y de sus habitantes, este álbum permite seguir la vida de la fotografía misma. «La exposición cuenta con imágenes que van desde el sepia hasta el píxel, pasando por el blanco y negro, la polaroid y el brillante color de los 90», informa su director.

Sin embargo, en esta exposición no importa la calidad de las fotos, sino que existan, que hayan sobrevivido al paso del tiempo, a los viajes y a las mudanzas. «Todo álbum está formado por imágenes supervivientes cuya persistencia caprichosa sólo responde a la relevancia de la información personal que las acompaña. Por ello, es importante recordar a la gente que cuide de sus fotografías, pues el poder evocador de la imagen es muy potente y con él se mantiene la memoria», afirma Valbuena,

Otro de los objetivos de la exposición ha sido abordar Lavapiés desde la cotidianeidad, lejos del estigma que muchas veces sufre debido a su numerosa población inmigrante. Y recordar que existe, a pesar de que a efectos administrativos se conozca como barrio de Embajadores. «Existe, y mucho más allá de Madrid, pues sus calles se extienden por los cinco continentes», indica Juan Valbuena.

Nosotros. Un álbum colectivo del barrio de Lavapiés. Casa Arabe, Alcalá, 62. Hasta el 3 de mayo. Entrada gratuita.