MÉXICO (AFP) –
Los gobiernos de México y Estados Unidos avanzaron en materia de seguridad fronteriza y migración el jueves y viernes, en un encuentro de funcionarios previo a la visita del presidente estadounidense Barack Obama el 16 y 17 de abril.

La secretaria de Seguridad Interior estadounidense Janet Napolitano y el Procurador General estadounidense Eric Holder hicieron una visita de dos días a México, en la cual discutieron con el gobierno mexicano sobre la repatriación expedita de mexicanos indocumentados, la construcción de seis pasos de frontera y la creación de una comisión contra el tráfico de armas, según información oficial.

El presidente mexicano Felipe Calderón presentó este viernes a Napolitano y Holder una propuesta para “la construcción y modernización de seis cruces fronterizos, que (…) seguramente tendría un importante y positivo impacto económico en ambos países”, informó el gobierno en un comunicado, sin dar más detalles.

Además, Calderón subrayó “la actitud constructiva que ha mostrado el gobierno del presidente Obama para fortalecer la seguridad en la frontera y enfrentar el problema del crimen organizado, bajo el principio de responsabilidad compartida”, añadió.

Parte de los 3.000 km de la frontera que tiene México con Estados Unidos es escenario de una guerra entre mafias – – por el trasiego de droga hacia allí – – que ha dejado 6.600 muertos desde 2008.

Napolitano tuvo además una reunión este viernes con la canciller mexicana Patricia Espinosa en la que acordaron “formalizar una serie de acuerdos para la repatriación expedita y humanitaria de mexicanos” de Estados Unidos, informó un comunicado de la embajada estadounidense en México.

“Formalizar esos acuerdos nos hace más eficaces y reduce las complicaciones tanto para los gobiernos como para las personas que serán repatriadas”, dijo Napolitano.

“Hoy anunciamos una medida de gran importancia que reforzará de manera sustancial nuestro marco bilateral para la protección de ciudadanos mexicanos en Estados Unidos”, dijo de su lado Espinosa.

El acuerdo se divide en 30 convenios con distintos organismos para la repatriación de mexicanos que hayan establecido contacto o hayan sido localizados por los consulados mexicanos en Estados Unidos o por autoridades estadounidenses, como la patrulla fronteriza o aduanas.

Con este acuerdo se trata de lograr una repatriación segura, ordenada y humana de los mexicanos que se encuentren ilegalmente en Estados Unidos, a los que se les busca garantizar también su derecho a la asistencia consular, explicó el texto.

Se estima que cada año unos 300.000 mexicanos intentan cruzar ilegalmente a Estados Unidos. Muchos son detenidos por autoridades estadounidenses, y otros mueren por deshidratación, picadura de animales venenosos en el desierto o ahogados en el río Bravo.

México aplica desde hace cinco años un programa de repatriación voluntaria mediante el cual decenas de miles de mexicanos detenidos por su situación ilegal manifiestan su voluntad de ser repatriados en vuelos especiales pagados por el gobierno mexicano.