ROMA – Los 800 inmigrantes que viven en el centro de acogida «Buena Esperanza», situado en un arrabal de la ciudad italiana de Foggia, tendrán a partir del próximo lunes un autobús para ellos solos. Ya no se cruzarán con los habitantes del barrio de Mezzanone, con los que hasta ahora compartían la misma línea, la número 24.
Meses de enfrentamientos y una agresión a un conductor han hecho que la empresa municipal de transportes ponga en marcha una ruta, la 24 bis, en la que viajarán sólo los extranjeros. Ni siquiera las paradas ni los horarios serán los mismos que los de los italianos.
El precedente de Rosa Parks
La polémica medida ha provocado que la Prensa local hable de «apartheid» y recuerde la historia de Rosa Parks, la mujer afroamericana que logró acabar con la segregación racial en el transporte público de Estados Unidos en la década de los 50.
El representante de la Asociación de Comunidades Extranjeras en Italia de Foggia, el tunecino Habib Ben Sghaier, ha reaccionado con incredulidad e indignación ante la nueva línea de autobuses. «La integración no se hace así. No me lo puedo creer. Esto es racismo», afirma.
En su opinión, la medida puede estar motivada por un interés electoral: «Tal vez hayan creado la ruta porque los habitantes de Mezzanone son electores y en junio se celebran los comicios municipales».
Nichi Vendola, gobernador de la región de Apulia, a la que pertenece Foggia, ha pedido por activa y por pasiva que no se ponga en marcha la línea sólo para inmigrantes. «Creo que la administración de Foggia debe hacer lo contrario, multiplicar los servicios ordinarios para todos», afirma Vendola.
El alcalde de la ciudad, Orazio Ciliberti, rechaza las acusaciones de racismo e insiste en que detrás de la 24 bis sólo existe la voluntad de «crear un mejor servicio». A los inmigrantes, sostiene, no se les impide subir a ningún autobús, sólo se ha creado una ruta que los deja más cerca de la casa de acogida donde residen.
La mayoría de los inmigrantes que utilizarán la polémica nueva línea son norteafricanos. Llegaron a Europa por medio de pateras que arribaron a la isla de Lampedusa, la puerta de entrada de la inmigración ilegal en Italia. Tras pasar un tiempo en el centro de internamiento para inmigrantes de la isla fueron trasladados a Foggia.