Más de un año de angustia
Las Provincias, 04-04-2009La situación que está viviendo la familia de Mauro no es completamente desconocida para otros miembros del colectivo de inmigrantes sudamericanos. Artilia contó ayer con el apoyo y la solidaridad de Jenny, una mujer ecuatoriana que ha pasado por el mismo drama.
Jenny lleva más de un año “un año y dos meses”, matiza, sin saber dónde está su hijo o si se encuentra bien. Su hijo, con 18 años, fue deportado. Había estado en un centro de internamiento de menores donde cumplió la mayoría de edad. Después volvió a casa. Un día iba al médico – porque es esquizofrénico – y nunca volvió. Fue deportado Su madre lo sabe, no por las autoridades que no tienen porqué avisar a nadie dada la mayoría de edad del expulsado, sino pro un compatriota conocido que le vio embarcando, siempre según relata Jenny.
“Desde entonces no he vuelto a saber de él – lamenta – , y ya no soy la misma. No sé que hacer. He ido a buscarle, pero aquí tengo otros cuatro hijos que tengo que mantener. Desde hace más de un año no tengo trabajo fijo por su angustia y ansiedad”, lamenta y pide a las autoridades que le den alguna prueba de que su hijo se encuentra bien. “Necesita atención y medicación para su esquizofrenia”, ruega su madre.
(Puede haber caducado)