: Rubén Santamarta

Vuelven los guetos y ahora se mueven en bus urbano

La Voz de Galicia, 04-04-2009

En 1955, Rosa Parks, afroamericana, osó negar su asiento en el autobús a un blanco e irse a las últimas filas, como era obligatorio. Parks no llegó a ver a Obama en la Casa Blanca, pero su atrevido precedente cambió un país. El siglo XXI cerrará su primera década con un presidente negro en Estados Unidos. Pero hay prácticas que nos devuelven 50 años atrás. Al sur de Italia, un pueblo reservará una línea de bus solo para inmigrantes. Se le podría llamar la ruta de la vergüenza, de los excluidos, de los que no queremos. Sucede aquí, en Europa, y en un país que vio como miles de sus ciudadanos emigraban en barco a Estados Unidos. El bus no es anecdótico. Es otro precedente, pero este, muy peligroso.

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