La abogada de la familia gitana cuyo realojo en el barrio de La Arboleda en Trapagaran provocó el pasado miércoles diversos incidentes aseguró ayer que la alarma social por los supuestos antecedentes penales de sus clientes es “totalmente infundada” y que éstos se encuentran “asustados” ante la reacción vecinal.

La letrada, María José Tato Mera, explicó que la pareja, y más concretamente el hombre, sólo tiene un antecedente penal por hurto, por el que fue condenado a una multa de cuatro euros diarios durante 4 meses, y no los “doscientos” antecedentes “que hemos llegado a oír”.

El realojo de esta familia procedente de Sestao en unas viviendas de protección oficial en La Arboleda ha provocado el rechazo vecinal y diversos conflictos. El pasado miércoles, un grupo de personas tuvo que ser desalojadas por la Ertzaintza al tratar de impedir que se hiciera efectivo el realojo. En paralelo, Trapagaran tenía previsto acoger una manifestación ayer a las 20.00 contra el realojo de la familia por considerarla “problemática”. Un portavoz vecinal dijo que se les quiere traspasar “un problema grave” que tiene Sestao, localidad de la que proceden los vecinos que el Gobierno vasco pretende realojar.

[Las ONG SOS Racismo, Harresiak Apurtuz, Izangai y Centro Ellacuria expresaron su protesta por el desalojo y detención el viernes de varios inmigrantes indocumentados que pernoctaban en pabellones del barrio bilbaíno de Zorrozaurre, recordando que este tipo de actuaciones van en contra de los planes vasco y municipal de Inmigración, así como de las recomendaciones del Ararteko].