Al compás de unos tangos, la brasileña Elena de Mora aprende los movimientos básicos del flamenco. Para ella, que desde hace dos años reside en España, aprender un baile tan típico de España es «una forma más de conocer la cultura del país donde se vive». Además, se confiesa una enamorada de los bailes clásicos del país de la piel de toro, por lo que, en cuanto se enteró que la III Semana Intercultural de Fuengirola organizaba un taller de iniciación a esta danza no dudó en apuntarse.

Los movimientos básicos, los primeros zapateados y una coreografía de bulerías fueron los conocimientos que adquirieron la veintena de alumnas que asistieron al evento organizado por la concejalía de Inmigración. Pese algunas de las chicas eran de la localidad, la multiculturalidad era la nota más destacada de la clase, donde se congregaron hasta ocho nacionalidades distintas. Así, la profesora, Carmen María Tejón, no dudaba en comparar el baile flamenco con otras muchas danzas del mundo. «El movimiento de caderas es como el de la danza del vientre, el compás en algunos palos es similar al del tango argentino, este baile fusiona muy bien ritmos de otras culturas», comentaba al alumnado al inicio de la sesión.

Curso novedoso

Tras son ya los años que cumplen las jornadas interculturales de la localidad y aunque siempre se habían realizado talleres de danza, que según los trabajadores del área son casi siempre los que tienen mayor afluencia de público, lo habitual era enseñar bailes de distintas partes del mundo, pero nunca se había hecho sobre el flamenco. Esta idea fue considerada de lo más positiva por Ñucia Moubra, otra de las alumnas que siempre ha soñado con aprender a bailar sevillanas. Como ella, las asistentes a esta iniciación aprendieron unas pinceladas básicas de este arte tan español que evoluciona gracias a la multiculturalidad.