El Gobierno deporta a un colombiano que deja en Alicante mujer e hijo españoles
El joven de 19 años fue trasladado en un vuelo a su país, de donde salió hace 10 años
Las Provincias,
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03-04-2009
Su mujer es madrileña. Su bebé, de seis meses, alicantino. Sus dos hermanos tienen permiso de residencia y trabajo permanente. Su madre posee la nacionalidad española y está pendiente de jurar la Constitución. Pero él, Manuel Mauricio Muñoz, es un inmigrante colombiano sin papeles. Tiene 19 años y ha sido deportado por el Gobierno. “No lo han deportado”, corrigió indignada su esposa, Cristina Trigo, “lo han desaparecido”.
Manuel Mauricio no tenía papeles pero sí toda su vida en España, como explica su familia. Llegó con 10 años con su madre y tres hermanos. “Se ha criado aquí”, explicó Cristina. Está empadronado en el barrio Virgen del Remedio y tiene un bebé, nacido en Alicante en septiembre de 2008. Por las mañanas ayuda en el negocio familiar y, por la tarde, estudia en el centro de Formación para Personas Adultas Profesor Alberto Barrios. No tenía contrato y, por tanto, carecía de papeles.
El drama es que Mauro, siempre según las informaciones facilitadas por su familia y su abogado, Blas Giner, “tiene a toda su familia en Alicante”. En Colombia no tiene parientes directos. Abandonó el país con 10 años y nunca ha regresado. “Bogotá”, explicó el letrado de la familia, “es una de las ciudades con mayor índice de delincuencia y Mauro está allí, sin conocer, sin dinero y sin móvil”.
Su mujer y su madre, Arcilia, denuncian, además, que lo han deportado “engañado”. Según explicaron, el martes la madre recibió una llamada de la Policía Nacional. Le pedían que acudiera con su hijo Mauricio a la comisaría para que le dieran el pasaporte.
Al día siguiente, a primera hora, madre e hijo acudieron a las dependencias policiales. Allí, tras firmar la recepción del pasaporte, los agentes informaron a la madre que Mauro estaba detenido por carecer de papeles y que ayer pasaría por el juzgado.
La policía avisó entonces al abogado del joven y le comunicaron también su pase a disposición judicial. Su mujer y su madre se dirigieron al juzgado de guardia. “Tras cuatro horas de espera, nos dicen que la noche anterior le habían metido en un avión con rumbo a Bogotá”, explicó Cristina.
Giner confirma que el juzgado no tiene conocimiento ni de la detención de Mauro, ni de su traslado previo al ingreso en un centro de internamiento, “que es el proceso habitual”. Decepcionados e impotentes, los familiares de Mauro reclaman “justicia” y piden que lo traigan de nuevo a España.
“Yo soy española”, agregó entre lágrimas Cristina, “pero lo que ha hecho el Gobierno y la policía española me avergüenza”. “Que me lo devuelvan porque han dejado a mi hijo sin su padre”. “Cuando vas de buena fe, pasan cosas como esta”, lamentaron Arcilia y Cristina.
Ahora la preocupación de la familia se centra en el estado de Mauro. “Un joven de 19 años, sin dinero, en un país que no conoce y sin saber a dónde ir…”. Su madre se ha puesto en contacto con su hermana, la tía de Mauro, para que vaya a recogerle al aeropuerto. “No sabemos nada de él. Hemos intentado que allí le avisen por megafonía para que no se fuera y esperara a su tía. Pero como no sabemos ni en qué vuelo lo han metido ni a qué hora llegaba, no sabemos si se habrán encontrado”, explicaron apenados.
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