París exige a Trípoli más control sobre sus fronteras

La Vanguardia, LLUÍS URÍA MARÍA-PAZ LÓPEZ - París / Roma. Corresponsales , 02-04-2009

Confusión en el número de víctimas del trágico naufragio de emigrantes ante la costa de Libia
El trágico naufragio de al menos una embarcación con inmigrantes clandestinos el domingo en las costas de Libia exige una reacción rápida y un refuerzo de la cooperación entre la Unión Europea y los países de origen de la inmigración irregular y con Libia.

Así lo piensa el Gobierno francés, para quien este siniestro “hace más necesaria y más urgente una cooperación más estrecha entre la UE y las autoridades libias para mejorar el control de las fronteras”, subrayó en un comunicado el ministro francés de Inmigración, Eric Besson.

Francia ha decidido solicitar a la Comisión Europea la presentación de un informe sobre las acciones en curso en este terreno y la forma de reforzarlas. Besson consideró prioritario combatir “sin descanso” las redes de inmigración clandestina – el ministro se ha comprometido a doblar en un año el número de organizaciones desmanteladas en Francia-,para lo que juzgó esencial la cooperación policial y judicial internacional.

Mientras, la misma confusión informativa que rodeó el naufragio ante la costa libia de la barcaza con 257 inmigrantes que se dirigía a Italia – con fuentes que hablaban de hasta tres barcos hundidos-proseguía ayer con el balance de cadáveres recuperados. La cifra de desaparecidos superaba los 200 y podría llegar a 300, de haber zozobrado otras embarcaciones.

Según Laurence Hart, responsable en Trípoli de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el mar devolvió varios cuerpos el martes por la noche cerca del puerto de Sebrata, a 80 kilómetros al oeste de la capital, Trípoli. La agencia Reuters citaba fuentes oficiales libias al informar del hallazgo de 77 cadáveres.

Sin embargo, las autoridades libias no han hecho públicas cifras oficiales sobre las víctimas de una de las peores tragedias marítimas de la emigración de Áfricaa Europa. A primera hora de la tarde de ayer, un portavoz del Ministerio del Interior libio aseguró a la agencia France Press que no habían aparecido otros cadáveres, después de los 21 recuperados tras el naufragio. Los 23 supervivientes se hallan en centros de acogida cerca de Trípoli, y son originarios de países de Asia, Magreb y Áfricasubsahariana, igual que los infortunados desaparecidos.

El pleno del Europarlamento – que ayer se reunió en Bruselas-guardó un minuto de silencio por las víctimas del naufragio. Su presidente, Hans-Gert Pöttering, dijo que las muertes de inmigrantes están convirtiendo el Mediterráneo “en un cementerio a cielo abierto”.

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