El Gobierno foral muestra a los grupos junteros la nueva infraestructura, cuya rehabilitación ha costado 1,6 millones

vitoria. La apertura del nuevo centro de menores de Vitoria, en las instalaciones de Molinuevo, sigue pendiente de atar los últimos trámites administrativos y de colocar el mobiliario. A pesar de que aún carece de fecha de inauguración, lo cierto es que la instalación afrontará su apertura más pronto que tarde, puesto que el recinto acogerá a los chicos inmigrantes que ahora están instalados en el centro Loyola y en Estibaliz, y la comunidad benedictina de esta última infraestructura ya ha advertido a la Diputación de que necesita recuperar ese espacio.

Las comisión de Bienestar Social de las Juntas conoció ayer de primera mano estas instalaciones, en cuya rehabilitación se han invertido 1,6 millones de euros. El nuevo centro para 28 menores extranjeros no acompañados se divide en dos módulos independientes para 14 usuarios cada uno, que contarán con dos entradas diferenciadas y con sus respectivos equipos de monitores. En el superior, se han instalado cuatro habitaciones, un comedor, sala de estar, una cocina con lavandería, zonas de estudio y despachos. En el inferior, se repite esta estructura pero con sólo tres habitaciones. Por este piso, además, se accede a un terreno que se habilitará para que los usuarios participen en un taller de jardinería.

Ésta es una de las peculiaridades de este centro, ubicado en la calle San Ignacio de Loyola junto a la sede de Proyecto Hombre en Vitoria, que también desarrollará un plan individualizado para cada menor, así como programas deportivos, de prevención de las drogodependencias y de educación afectivo sexual.

Molinuevo, en principio, estaba llamado a sustituir al centro de menores actual, ubicado temporalmente desde 2003 en la sede gasteiztarra de la Cruz Roja. El traslado de este servicio provocó una agria polémica en las Juntas durante la última etapa Rabanera, puesto que el PP apostaba por ubicarlo en la zona rural – primero lo intentó en Nanclares, después en Pobes – y la oposición forzó que se mantuviera en Vitoria. Para cumplir este mandato, el actual gabinete Agirre decidió ubicarlo en Molinuevo, algo que tampoco ha sido bien recibido por vecinos de Coronación y por los populares .

La diputada de Política Social, la jeltzale Covadonga Solaguren, explicó ayer que, por el momento, Molinuevo – que está diseñado para acoger camas individuales, pero también tendrá literas – recibirá a los 29 menores que en la actualidad utilizan las instalaciones benedictinas en Estibaliz. La congregación pactó con la Diputación que le prestaría sus instalaciones justo hasta estas fechas – el primer plazo, prorrogado, concluyó el día 31 – , por lo que el traslado parece inminente.

La Diputación, entre tanto, mantendrá abierto el centro de Cruz Roja, que ahora usan 30 menores. El futuro de esta instalación, según admitió Solaguren, depende de las necesidades de plazas – no se puede prever la llegada de los menores – y de que, desde Madrid, se fije en cada provincia un tope de chicos por población.