Alrededor de 300 emigrantes africanos podrían haber muerto esta noche tras volcar sus embarcaciones frente a las costas de Libia a causa del mal tiempo. Por ahora, se ha rescatado a 23 personas y se han recuperado 21 cadáveres de las tres embarcaciones naufragadas. “No había distancia para alcanzar la costa a nado”, ha asegurado Jean – Philippe Chauzy, portavoz de la Organización Internacional de   Migraciones (OIM), acerca de la mayor tragedia en el Mediterráneo de los últimos años. Una cuarta embarcación, con 350 personas a bordo, fue rescatada.   
   Las autoridades libias han informado del naufragio de tres embarcaciones que transportaban al menos a 251 emigrantes, según informa el diario libio ‘Oea’, propiedad de Saif al Islam, hijo del líder libio, Muamar el Gadafi. Otra embarcación con 350 personas a   bordo fue localizada a la deriva cerca de la plataforma petrolera   libia de Buri. Todos sus pasajeros han sido trasladados a salvo al puerto de Trípoli. La agencia egipcia de noticias MENA ha señalado   que los emigrantes, muchos de nacionalidad egipcia, se dirigían a   Italia. Habían zarpado del Sid Belal Janzur, cerca de Trípoli.   
   Chauzy ha señalado que las tres embarcaciones naufragadas “no llevaban material de salvamento a bordo” y señaló que “podrían haber desaparecido 300 personas en el mar”. La OIM desconoce si ha habido supervivientes. También confirmó que una cuarta embarcación había   llegado a tierra.   
   Las embarcaciones naufragaron cerca de varias plataformas petrolíferas. El director del programa para emigrantes en Trípoli de la OIM, Laurence Hart, ha señalado que las autoridades libias han calificado lo ocurrido de “tragedia”.    

“SE DEJAN SU DINERO EN LIBIA PARA PAGAR A LOS TRAFICANTES”    
   Entre un millón y un millón y medio de emigrantes africanos se   concentran en Libia para alcanzar Europa, según la OIM. La mayoría   proceden del oeste de Africa, sobre todo de Malí, Burkina Faso, Ghana, Níger, Nigeria, Costa de Marfil y del Cuerno de Africa, en especial de Somalia y Etiopía. “Un porcentaje desconocido de ellos   sigue emigrando a Europa. Se dejan su dinero en Libia para pagar a las redes de traficantes”, ha señalado Chauzy. “Estas personas debían   dirigirse a Lampedusa”, ha afirmado en referencia a la isla italiana   que recibe alrededor de 37.000 emigrantes cada año, la mayoría   procedente de las cosas libias.   
   El comandante Cosimo Nicastro, del mando general de las Capitanías   de Puerto de Italia ha señalado que se mantiene “en contacto con las   autoridades libias para tener confirmación y detalles sobre lo sucedido”. “No podemos confirmar las informaciones que circulan”, ha declarado a la agencia misionera de noticias MISNA. “Nuestras   capitanías no han intervenido porque el incidente se ha producido en aguas de jurisdicción libia, pero sabemos que se han detectado   movimientos a lo largo de los dos últimos días”, ha explicado.   
   También se ha referido a este tema el secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, quien ha pedido hoy a los Gobiernos que ayuden a “crear oportunidades económicas en los países de origen   de los emigrantes” para evitar la muerte cada año de “miles” de   personas que “intentan entrar en Europa”. “El balance de muertes de desesperados está aumentando”, ha asegurado Davis con ocasión del   naufragio de al menos tres embarcaciones frente a las costas libias.  
   Los desaparecidos en los naufragios de ayer se unen “a la lista de   miles de víctimas anónimas que mueren cada año intentando entrar en Europa”, afirmó. “Estoy profundamente afligido por esta trampa mortal   en las fronteras de Europa”, ha señalado. “Animo a los Gobiernos a   que, pese a la actual crisis económica, sigan creando oportunidades   económicas en los países de origen de los emigrantes para que estas   personas puedan alimentar a sus familias sin correr el riesgo de un viaje peligroso a Europa”, urgió a las autoridades europeas.