Nueva tragedia en el mar, profundo y agónico, de la inmigración ilegal. Unos 215 inmigrantes ilegales permanecen desaparecidos en aguas de Libia tras haber naufragado una embarcación con capacidad para cincuenta personas en la que viajaban hacinadas casi 260. Después de una penosa operación de rescate, los servicios de emergencia libios sólo consiguieron sacar del agua con vida a una veintena y recuperar los cadáveres de otros veinte. Del resto, cuando anoche se suspendieron las tareas de búsqueda, no se sabía nada, y difícilmente podrán haber sobrevivido a esta tragedia, según sostuvo en Trípoli la Organización Internacional para las Migraciones, que afirmó que entre los ocupantes había inmigrantes de numerosas nacionalidades: paquistaníes, somalíes, egipcios, tunecinos, argelinos, indios… que pretendían alcanzar las costas de Italia. Mejor suerte corrieron las vidas de 151 subsaharianos que llegaron ayer sanos y salvos a la isla canaria de El Hierro a bordo de dos cayucos: 75 en uno y 76 en otro. Afortunadamente, las embarcaciones habían sido localizadas por el Servicio Integral de Vigilancia a casi dos millas de la isla y fueron interceptadas a tiempo por Salvamento Marítimo. Posteriormente, fueron acompañadas al puerto de La Restinga, donde se pudo atender a los exhaustos inmigrantes con agua y mantas (en la imagen) para protegerse del frío. – España