IRUN. DV. Diez alumnos procedientes de varios municipios de Colombia han completado su formación académica realizando un posgrado en el Instituto Específico de Formación Profesional Bidasoa. Tras permanecer tres meses en Irun, los alumnos regresarán a su país natal el próximo 4 de abril.

Pero antes de volver a Colombia, los estudiantes se acercaron ayer a la Sala Capitular del Ayuntamiento para ser recibidos por el alcalde de Irun, José Antonio Santano, y parte de la Corporación municipal. En la recepción, los alumnos resumieron sus tres meses de estancia en la ciudad y compartieron alguna que otra anécdota con los presentes en la Sala Capitular.

El alcalde compartió la historia de la ciudad con los estudiantes y respondió a alguna de las preguntas que éstos formularon. Tras varios meses de estancia en Irun, los alumnos sentían curiosidad por el significado de la palabra Bidasoa que en tantos lugares han visto escrita. «Como sabréis, en Irun hubo una presencia romana importante», les explicó Santano. «Bidasoa viene a significar camino o vía hacia Oiasso. Es algo que aparece explicado en el museo romano».

Aclarado el origen de la palabra, Santano procedió a entregar unos obsequios a los alumnos colombianos.

Seleccionados

Los diez alumnos que han permanecido en Irun durante tres meses fueron seleccionados de entre varios cientos de estudiante para cursar sus estudios de posgrado en el Instituto Bidasoa. El Gobierno Vasco y el Servicio Nacional de Aprendizaje de Colombia Sena – equivalente al INE en España – renovaron un convenio que permite que jóvenes del país latinoamericano puedan completar su formación en centros de Euskadi. En este caso, los diez alumnos que han cursado sus estudios en Irun se han especializado en el área de las Telecomunicaciones.

Los estudiantes llegaron a la ciudad el pasado dieciséis de enero, tras superar unas pruebas en Colombia. «Fue difícil», señaló Lina Bermúdez, una de las alumnas que ha estudiado en el Instituo Bidasoa. «Primero se seleccionaron estudiatnes entre los grupos de cada ciudad para después juntar a tres estudiantes de cada sitio. Nos reunimos en Medellín. Realizamos más pruebas y de allí escogieron a los diez alumnos que estamos aquí».

A pesar del esfuerzo que ha supuesto prepararse para ser becados, Deicy Navia y Karine Gómez reconocieron que «ha merecido la pena porque la experiencia ha sido muy buena. Hemos aprendido mucho y visto muchas cosas. Hemos tenido la oportunidad de conocer otra cultura, de ver cómo se vive aquí».

Con respecto a los conocimientos que han adquirido en el Instituto Bidasoa, las tres estudiantes colombianas comentaron que «ha sido muy gratificante porque lo que hemos estudiado nos va a servir de mucho. Vamos a poder aplicar lo que hemos aprendido donde vivimos. Sentimos que nos llevamos un poquito de España a Colombia».