Nadie escapa de la actual situación económica. Y ‘Para encontrar personas afectadas por la crisis ya no tienes que salir de tu ciudad o pueblo. Ni siquiera de tu calle’, advierte Cáritas en el lema de su nueva campaña. Este aviso no es más que la traducción a palabras de la sensación que se respira en la organización desde hace varios meses. Un tiempo en el que las peticiones de ayuda se han multiplicado casi por tres y se ha pasado de «las 54 unidades atendidas en enero de 2008 a las 140 del mismo mes en 2009», anunció Ramón Ibeas, secretario de la organización.

El nuevo mapa de la pobreza, que «afecta a toda la sociedad alavesa», ha obligado a Cáritas a aumentar un 67% el gasto previsto para este año. Pero esta situación «no es sostenible». Los 256.000 euros destinados para Vitoria en un primer momento ascendieron finalmente a 480.000 y hasta el medio millón si se contempla todo el territorio. Por ello, Ignacio Loza, director de la institución, invitó ayer a los alaveses a «disfrutar, pero desde un fondo solidario». Las mujeres y los inmigrantes siguen siendo los peor parados aunque aparecen nuevos perfiles, como las personas que ya «no pueden enfrentarse a sus gastos».

La fundación Foassa, impulsada por Cáritas, presentará a las siete de la tarde de mañana en el aula San Pablo – ubicada en la calle Vicente Goikoetxea – , un informe sobre esta crítica situación con las claves que han convertido a España en un país «incapaz de repartir la riqueza que ha creado».