Decenas de emigrantes ilegales, que salieron el domingo por la noche desde las costas de Libia y que según algunas agencias alcanzarían la cifra de 250 personas, podrían haver perecido. Su embarcación naufragó tres horas y media después de haber zarpado, según informaron las autoridades egipcias. Un portavoz consular del Ministerio egipcio de Asuntos Exteriores, Ahmed Rizk, dijo que la embarcación pesquera usada por los inmigrantes partió desde la población de Sidi Bilal, pero el casco sufrió una vía de agua y la nave se hundió. Rizk señaló que los guardacostas libios lograron rescatar a unas 20 personas, entre ellas seis egipcios, pero se desconoce el paradero de los demás y se teme una tragedia, atendido el número de pasajeros y la escasa cifra de rescatados que había al cierre de esta edición. “A bordo del barco pesquero iban personas de varias nacionalades”, se limitó a apuntarez un portavoz de la agencia oficial egipcia, que cita informes de la embajada egipcia en Libia. La misma agencia informó desde Trípoli que otra embarcación, con otros 350 emigrantes clandestinos, fue rescatatada por un carguero. Un total de 636 inmigrantes clandestinos han arribado en dos días a Sicilia, y 222 fueron alojados en el centro de identificación y expulsión de Lampedusa. El alcalde, Dino De Rubeis, alertó de que el Gobierno envía más agentes que médicos pero no alcanzan a atender a los desembarcados. El ministro del Interior, Roberto Maroni, replicó que a partir del 15 de mayo seis patrulleras libias vigilarán que de sus costas no zarpen barcas de clandestinos.