El número de educadores que atienden a los menores conflictivos se fija en 18, cifra que se estima “suficiente”

donostia. La Diputación ha movido ficha para reducir los continuos contratiempos provocados por menores acogidos en el centro de Deba. La primera medida ya se ha tomado. Los 22 inmigrantes acogidos hasta ahora se han reducido a 19, y a lo largo de la semana está previsto que el número de usuarios de este programa adaptado a quienes muestran graves problemas de conducta sea reducido a catorce.

Así lo confirmó ayer a este periódico el alcalde de Deba, Jesús María Agirrezabalaga (EA), en una reunión mantenida con la diputada foral de Política Social, Maite Etxaniz, a la que también asistió una representación de vecinos de Endoia, el barrio debarra donde se ubica el centro.

Después de la catarata de episodios delictivos protagonizados por estos menores, que suman 28 arrestos en los últimos catorce días, el máximo regidor del municipio había urgido medidas y, al parecer, éstas responden a la espectativas . “La reunión ha sido muy satisfactoria. La verdad es que no podíamos esperar más”, indicó tras el encuentro.

Entre otras soluciones, se ha consensuado aumentar las medidas de seguridad, de modo que si hasta ahora eran nueve los agentes que velaban por el normal funcionamiento del centro, la cifra se incrementa a doce. Cuatro agentes trabajaran en cada uno de los tres turnos programados. En cuanto a los formadores implicados, se ha estimado que los 18 educadores que actualmente trabajaban en el centro suponen una cifra “suficiente” para poder dar respuesta a la atención que requieren los usuarios.

La Diputación ha reiterado que la solución a la compleja situación planteada pasa por un cambio de legislación, el establecimiento de cupos y la aplicación de la fórmula de la agrupación familiar para los chavales más problemáticos. Son requerimientos que tardarán en encontrar respuesta, de ahí que el alcalde de Deba solicitara el encuentro. “Es muy importante el paso que acabamos de dar”, señaló.