DV. El goteo de actos delictivos protagonizados por una minoría de menores extranjeros no acompañados acogidos en Gipuzkoa no cesa y, con ello, el riesgo de estigmatización de un grupo de adolescentes en edad de ser objeto de protección por parte de las instituciones. Otros cuatro adolescentes tutelados fueron detenidos ayer de madrugada por la Ertzaintza acusados de robo en un bar de San Sebastián.

Según las fuentes consultadas, los menores detenidos ayer en Donostia forman parte de los 22 tutelados en el centro de Deba, que agrupa a los adolescentes más conflictivos. Con los arrestos de ayer, son ya 29 detenciones practicadas a menores inmigrantes no acompañados en apenas dos semanas. La mayoría de los actos delictivos fueron protagonizados por menores del centro de Deba. Como los de ayer.

Agentes de la Ertzaintza y de la Policía Municipal de San Sebastián detuvieron a cuatro menores de entre 15 y 16 años de edad, acusados de robar en un bar, ubicado en la plaza Amezketa de Donostia.

El robo ocurrió a medianoche. Según fuentes policiales, un vecino alertó de cómo cuatro individuos se encontraban robando en el interior del bar Argintz. No obstante, Daniel, el dueño del local, aseguró que fue «la alarma de seguridad» la que, a medianoche, le alertó tanto a él como a la Policía.

Varios agentes de la Ertzaintza y de la Policía Local llegaron al lugar de los hechos y localizaron a los cuatro menores en las inmediaciones del bar cuando trataban de esconderse bajo un vehículo estacionado y detrás de un muro. Uno de los menores lanzó varias patadas a un ertzaina al ser detenido, según Interior.

Los agentes comprobaron que el cristal del local había sido fracturado con la tapa de una alcantarilla y que la caja registradora había sido forzada. De hecho, los policías encontraron el cajetín de la caja arrojado en un parque cercano. Entre las pertenencias de los detenidos, los agentes se incautaron de monedas presuntamente robadas.

Tras ser trasladados a dependencias de la Ertzaintza para realizar las correspondientes diligencias, los menores fueron puestos bajo la tutela de sus responsables legales – la Diputación de Gipuzkoa – con la obligación de personarse ante el juez cuando sean requeridos.

Daniel, el propietario del bar Argintz, aseguró a DV que los menores se llevaron «300 euros en cambios que en ese momento tenía en la caja registradora», además «de romper la cristalera» del local. Asimismo, señaló que era la primera vez en los nueve años que lleva regentando el negocio que sufría un robo. No obstante, reconoció que en los últimos días «otros locales de la zona habían sido objeto de robos; la panadería, la pescadería… Esto no tiene solución».

Reunión con alcaldes

Las detenciones de ayer coincidieron con la reunión que la diputada foral de Política Social, Maite Etxaniz, mantuvo con los alcaldes de Deba y Zestoa, así como con un grupo de vecinos del barrio debarra de Endoia, en donde está ubicado el centro de acogida de 22 menores con perfil más conflictivo y que acumulan cerca de 300 detenciones.

Etxaniz anunció a sus interlocutores que «se seguirán incrementando las medidas educativas y de seguridad». No obstante, fuentes forales no detallaron qué tipo de medidas se van a implantar para que «no pierdan efectividad».

Al margen de las detenciones de Donostia, la Ertzaintza detuvo el domingo a tres menores, al parecer no tutelados, acusados de robo con fuerza en una vivienda unifamiliar en Deba.