Carmen Machi, por ‘La tortuga de Darwin’, y Javier Gutiérrez, por ‘Argelino, servidor de dos amos’, recibieron anoche los premios Max de teatro a la mejor actriz y al mejor actor en la duodécima edición de los galardones, que se entregaron en una gala celebrada en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria. La triunfadora de la noche fue precisamente la obra protagonizada por Gutiérrez, una adaptación de la compañía Animalario que se llevó cuatro de los cinco galardones a los que optaba. Sin embargo, entre ellos no figuraba el de mejor espectáculo, que fue para ‘2666’, basada en una novela de Roberto Bolaño y dirigida por Alex Rigola.

La ceremonia, organizada por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), sirvió para rendir homenaje al fallecido actor Francisco Rabal y para reivindicar, en presencia del ministro de Cultura, César Antonio Molina, el teatro independiente. Tras el saludo del presidente de la SGAE, Eduardo Bautista, tomó la palabra la viuda de Rabal, Asunción Balaguer, quien después de ver a su «adorado» Paco en un vídeo, aseguró en medio de una gran ovación que desde que su marido inauguró hace diez años ese coliseo, ha llevado «las estrellitas» de su techo «en el corazón».

«Lo más bonito»

«Lo más bonito que me ha pasado en la vida». Así describió Carmen Machi, la popular ‘Aída’ de Telecinco, su trabajo en ‘La tortuga de Darwin’, que le ha hecho merecedora del premio a la mejor protagonista en dura lid con Blanca Portillo por su papel en ‘Barroco’, del esloveno Tomaz Pandur; y con Vicky Peña, por ‘Después de mí, el diluvio’, de Lluisa Cunillé. Al recibir el galardón, dio las gracias a Juan Mayorga – distinguido a su vez por esta misma obra como mejor autor teatral en castellano – , por hacerle «tan feliz, con tanto talento».

Por su parte, Javier Gutiérrez dedicó su premio como mejor actor protagonista en ‘Argelino, servidor de dos amos’«a todos los seres humanos que mueren al llegar a la costa ante la indiferencia y pasividad del Gobierno y la sociedad». Esta obra, que el intérprete resumió como «la historia de un viaje de un inmigrante que huye de la miseria y el hambre», obtuvo también los reconocimientos a la mejor adaptación, para Alberto San Juan; mejor empresario (Animalario) y mejor director de escena, Andrés Lima.

En el extremo opuesto a ‘Argelino…’ se situó ‘Tirant lo Blanc’, dirigida por Calixto Bieito, que partía como favorita con ocho candidaturas y sólo materializó dos, ambas para Carles Santos como mejor director musical y autor de la mejor composición musical para espectáculo escénico. En el apartado de danza, también ‘De cabeza’ partía con seis nominaciones y se tuvo que conformar con dos, las de mejor coreografía y mejor intérprete femenina, ambos para Teresa Nieto.

Noelia Noto (mejor actriz de reparto por ‘Carnaval’) y Paul Berrondo (mejor secundario con ‘Germanes’) fueron otros nombres en el extenso palmarés de una edición en la que Miguel Narros, recibido con un larguísimo aplauso, recogió el Max de honor de manos del ministro de Cultura. Un certamen en el que una producción vasca, ‘Hnuy illa’, de Kukai y Tanttaka Teatroa, obtuvo el premio al mejor espectáculo revelación.