Prisión para un ex jefe policial de Extranjería por extorsionar a clubes

El Mundo, XIANA SICCARDI, 31-03-2009

La juez instructora deja libres bajo fianza de 20.000 euros a dos abogados implicados Barcelona


El inspector de la Policía Nacional que fue detenido la semana pasada por su presunta implicación en la trama de los prostíbulos Riviera y Saratoga de Castelldefels, José Javier M.P., ingresó ayer en prisión por orden de la juez instructora.


Juan José M.P., conocido como Jordi en círculos policiales, estuvo destinado en la Brigada de Información, y posteriormente fue inspector de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad (Ucrif), donde mantiene el cargo, pero desde hace tiempo está de baja por depresión. Tiene abierto, también, un expediente por el mismo cuerpo policial, después de que el propietario del prostíbulo Saratoga de Castelldefels lo denunciara por supuestas extorsiones – a finales de 2007 – , en un caso que, en su día, fue investigado por la Guardia Civil.


Al parecer, pudo haber sido este imputado quien, tras haber sido denunciado, comenzara a hablar sobre las presuntas vinculaciones de compañeros y otras personas, como abogados, en la presunta red de los prostíbulos, en la que agentes policiales – algunos en activo y otros ya retirados – habían aceptado sobornos de los dueños de estos dos grandes locales de alterne a cambio de avisar con tiempo de las redadas que podían realizarse en sus establecimientos.


O eso, o presuntamente extorsionaban a los empresarios a cambio de importantes sumas de dinero, o lo hacían con el fin de que contratasen a los tres abogados, también imputados, que trabajaban en el despacho Corporación Legal Abogados España, situado en la calle Gelabert de Barcelona, en el barrio de Les Corts. El viernes, éstos dijeron a la juez – acusados de cobrar de los prostíbulos a cambio de ocultar delitos – que han declarado a Hacienda todo el dinero cobrado a los prostíbulos, a los que dijeron que asesoraron tras las investigaciones policiales.


Sobre estos acusados, la juez decretó ayer libertad bajo fianza de 20.000 euros para dos de ellos: Alex G., y Fernando Martínez, quien también es secretario general de la Federación Catalana de Locales de Alterne. La juez, en cambio, dejó en libertad con cargos al tercer abogado, Carlos C., también juez sustituto puntual en distintos juzgados de Gerona.


De momento, hay un total de 14 imputados en esta causa. Cinco de ellos son responsables de los dos locales de alterne investigados – tres están en la cárcel – , seis son policías en activo o ya retirados – en prisión están dos – , y tres son abogados.


Nexo con un guardia urbano


X. S.


El inspector encarcelado ayer, José Javier M.P., está considerado como una de las personas que podría haber dado nombres de individuos que habrían sobornado o se habrían dejado sobornar, siempre presuntamente, por dueños de prostíbulos.


Fuentes cercanas al caso apuntan que habría sido él quien, presuntamente dio el nombre de Manuel P. M., un guardia urbano cuyo caso salió a la luz a finales de 2006, cuando se le imputó por proxenetismo de chicas menores de edad en varios clubes de la capital catalana, en una actuación que finalmente resultó archivada.


En aquel auto judicial se daba carpetazo a este asunto porque, aunque había dado «cobertura, amparo» y habría «favorecido la prostitución» en los locales Tres Estrellas y Brindis de Barcelona, no estaban involucradas chicas menores de edad, concluyó el juez.Se da la circunstancia de que uno de estos establecimientos estaba asesorado, precisamente, por el abogado Alex G., imputado en el ‘caso de los macroprostíbulos’ de Castelldefels.


El agente Manuel P. M., que reiteró su inocencia durante todo el proceso, aseguró que se limitó a «presentar a mujeres mayores de edad a los dueños de los locales» y que lo hacía porque las conocía y quería ayudarlas.


Negó, también, haber recibido algún tipo de compensación económica por ello – se habló de 2.000 euros – y aseguró que, si la mayoría de las mujeres eran de nacionalidad rumana, era porque su pareja es de ese país.


El dueño del prostíbulo Tres Estrellas, Juan G. M., mantuvo que el agente le llevaba chicas a su local, al que iba de uniforme y de paisano.

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